Intel busca generar ganancias con fabricación de chips para sostener alza de las acciones

Las acciones de Intel están en alza después de que la empresa consiguiera una serie de patrocinadores de alto perfil, pero las inyecciones de efectivo han hecho poco para solucionar el mayor problema de la compañía: sus operaciones de fabricación de chips, que generan pérdidas.

La nueva alianza de la compañía con Nvidia Corp. disparó las acciones de Intel la semana pasada, elevando el avance de este año a 48%, una acción que ha añadido más de US$50.000 millones al valor de mercado. El acuerdo, que aportará US$5.000 millones a las arcas de Intel mediante la venta de acciones, sigue el plan del presidente estadounidense Donald Trump de acelerar el pago de US$8.900 millones en financiación ya comprometida con Intel y una inversión de US$2.000 millones de SoftBank Group Corp.

Pero lo que esos acuerdos no logran proporcionar es un gran cliente que pueda lograr que las costosas plantas de chips de Intel operen casi a plena capacidad. Las acciones subieron 0,4% el lunes. “Lo que se necesita es que el sector de la fundición alcance un crecimiento de beneficios sólido y duradero”, afirmó Ivana Delevska, directora de inversiones de Spear Invest, cuyo ETF insignia cuenta con más de US$110 millones en activos. “Es extremadamente prematuro en este caso”.

A pesar de representar aproximadamente un tercio de los ingresos de Intel en los últimos 12 meses, su negocio de fundición ha sido en gran medida una operación con pérdidas. Si bien la división generó casi US$18.000 millones en ingresos en los últimos cuatro trimestres, Intel ha perdido más de US$13.000 millones en esas ventas.

Cuando se le preguntó si Nvidia utilizará los servicios de fundición de Intel en una conferencia de prensa sobre la inversión, el director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang, presentó el acuerdo como una unión de productos y dijo que continuaría siendo cliente de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. mientras evalúa la tecnología de Intel.

Las proyecciones de rentabilidad de Wall Street para 2025 y 2026 apenas se han modificado en el último mes, según las estimaciones promedio de los analistas recopiladas por Bloomberg. Se proyecta que Intel obtenga un beneficio neto ajustado de US$640 millones sobre unos ingresos de US$52.000 millones en 2025, seguido de 3.200 millones de dólares sobre unas ventas de US$54.000 millones en 2026.

Sin una mejora en las perspectivas, la valoración de Intel, que ya se encuentra en niveles de las puntocom , sigue encareciéndose. Si el precio de sus acciones se mantiene sin cambios respecto a su nivel actual de casi US$30, cotizaría a aproximadamente 43 veces sus ganancias al final del año fiscal 2026, según las previsiones de beneficios actuales de los analistas. Esa cifra se reduciría a aproximadamente 24 veces sus ganancias si el precio de sus acciones también se mantuviera sin cambios durante el año fiscal 2027.

Sin embargo, si el precio de las acciones de Intel cambia o sus ganancias reales difieren de las estimaciones actuales, esa cifra podría cambiar drásticamente. En un escenario en el que se cumplan las previsiones de los analistas para las ganancias del año fiscal 2026 y el precio de sus acciones suba a US$50, aproximadamente el máximo alcanzado a finales de 2023, el PER de los últimos 12 meses de Intel se dispararía a más de 70. Esto hace que sea muy difícil para los inversores justificar la compra de acciones a su precio actual, a pesar de que Intel ahora tiene a Nvidia, SoftBank y Trump de su lado.

La semana pasada, el analista de Citigroup Inc., Christopher Danely, redujo la recomendación de Intel desde neutral a vender debido a las altas valoraciones, y agregó que su negocio de fundición "tiene mínimas posibilidades de tener éxito".

"Hay momentos en los que se puede decir que la valoración no importa, pero eso suele ocurrir cuando uno se encuentra en un entorno con un crecimiento de las ganancias sostenible, sólido y acelerado, y eso no es lo que tenemos en Intel", dijo Nancy Tengler, directora ejecutiva de Laffer Tengler Investments, que gestiona US$1.600 millones.

El problema es que se proyecta que los gastos de capital de Intel serán de aproximadamente US$18.000 millones este año y 15 mil millones de dólares el año siguiente, lo que está empujando su flujo de caja libre hacia territorio negativo. “La cantidad de dinero y el tiempo que requiere construir una fundición son enormes”, dijo Tengler, añadiendo que también habría dudas sobre su competitividad. “Muchas cosas tendrían que salir bien”.

El creciente peso de SoftBank Group Corp. en el índice de referencia bursátil japonés está impulsando incluso a sus escépticos a comprar acciones. Las apuestas de su fundador, Masayoshi Son, por la inteligencia artificial han impulsado un aumento de 146% en las acciones desde que comenzó el año fiscal en abril, convirtiéndola en una de las de mejor rendimiento del Topix, al cierre de su último ejercicio. El peso de SoftBank en el indicador se ha duplicado hasta 2% durante el período, justo por detrás de empresas de primera línea como Toyota Motor Corp. y Sony Group Corp.