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Inversionista Paul Singer desafía a la familia fundadora de Samsung

Diario Financiero - Santiago

A través de Elliott Associates, el inversionista elevó su participación en la firma constructora de Samsung C&T de 4,95% a 7,12%, posicionándose como el tercer mayor accionista con 11,1 millones de títulos, por detrás del Servicio Nacional de Pensiones que controla 9,79% y de Samsung SDI (7,39%), afiliada del grupo Samsung.

Según Singer, los planes de la familia controladora no “son justos ni representan los mejores intereses de los accionistas de C&T”, y además “infravalora significativamente” a la empresa”, razón por la que optó por ampliar su participación y así acceder al directorio.

Con la operación, el inversionista activista se enfrenta a una dinastía que controla un imperio de US$ 270.000 millones. “La decisión de Singer de comprar participación es una declaración de guerra contra Samsung”, afirmó Heo Pil Seok, director ejecutivo de Midas International Asset Management, que posee acciones de Samsung C&T.

Como otros conglomerados coreanos, el capital de Samsung se construye en forma de “inversión circular”, es decir, las compañías del grupo poseen acciones de las afiliadas con el objetivo de fortalecer sus lazos. 

Esta estructura permite que un conglomerado formado por varias decenas de firmas, incluso extranjeras, sea controlado solo con una pequeña parte del capital. 

En el caso de Samsung, en el centro del grupo está Samsung Everland, desde la cual los miembros de la familia fundadora invierten.

En combinación, la familia Lee posee alrededor de 45% del capital de Samsung Everland, compañía de la que se descuelga un complejo portafolio de holdings afiliados al grupo Samsung. 

Una de las participaciones más relevantes, realizada a través de otra filial, es el 7,6% en Samsung Electronics.