Inversores extranjeros elogian a Macri pero piden cambios regulatorios y mejor infraestructura
viernes, 16 de septiembre de 2016
Reuters
El presidente liberal Mauricio Macri, que ni bien asumió su cargo hace 10 meses liberó los mercados de cambio y al sector agrícola, convocó a empresarios líderes para fomentar las inversiones, la principal apuesta del Gobierno para reactivar una economía en recesión que sufre de una alta inflación.
Como parte de su arsenal para atraer capitales, Macri -un ex empresario- creó una agencia dedicada sólo a ese fin, ha viajado para seducir a compañías extranjeras y lanzado una amnistía para repatriar fondos que abandonaron el país años atrás.
"El mundo siente más confianza acerca de Argentina", dijo Steve St. Angelo, presidente ejecutivo para América Latina y el Caribe de Toyota, en el Foro de Inversión y Negocios organizado esta semana en Buenos Aires por la agencia de inversiones.
Pero los tan necesitados capitales extranjeros están llegando mucho más lentamente de lo que el Gobierno quisiera.
Aunque desde que asumió el mandatario en diciembre empresas se comprometieron a invertir más de US$30.000 millones en Argentina según cifras oficiales, pocos de los importantes ejecutivos internacionales que asistieron al foro esta semana anunciaron otros desembolsos.
Los empresarios e inversionistas se mostraron optimistas sobre los cambios en la economía, pero todavía ven dos grandes obstáculos para acelerar sus negocios: la decrépita infraestructura y los problemas logísticos.
"Es muy caro exportar desde Argentina", resumió St. Angelo.
REZAGOS ESTRUCTURALES
Estos problemas refrenan a casi todos los rubros económicos.
Por ejemplo, Argentina es una potencia mundial en el sector agrícola, pero casi el 90 por ciento de su producción se traslada en camiones, un medio de transporte caro si se lo compara con la desarrollada red ferroviaria o de carga fluvial que tienen competidores como Estados Unidos o Brasil.
"Hasta la tranquera, yo creo que el productor argentino es extremadamente competitivo. De la tranquera al puerto, no tan competitivo", dijo Juan Luciano, jefe de la agroexportadora ADM.
A pesar de todo, los sectores que los inversores creen que tienen mayor potencial para los próximos años son el de la agroindustria, la energía, la infraestructura y las finanzas.
"Escala, más plataformas petrolíferas, más rutas e infraestructura bajarán los costos", explicó a Reuters el presidente ejecutivo de la petrolera BP, Bob Dudley.
En uno de los anuncios más importantes de los últimos días, Siemens dijo el miércoles que invertirá US$5.000 millones en infraestructura, entre otros rubros.
Y algunos organismos multilaterales también están dispuestos a dar un empujón.
“Nosotros vamos a invertir unos US$1.000 millones propios en los próximos tres o cuatro años. Estamos viendo una demanda importante", aseguró a Reuters James Scriven, gerente general de la Corporación Interamericana de Inversiones (CII), uno de los brazos financieros del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que apoya al sector privado y empresas estatales con préstamos o inversiones de capital.
Pero si los cálculos privados son correctos, no será fácil para el Gobierno generar el volumen constante de inversiones que precisa para sostener la actividad. La consultora local Abeceb cree que Argentina necesita más de US$130.000 millones anuales para crecer sostenidamente los próximos cinco años.
LA OTRA REALIDAD
Mientras el Gobierno intenta acelerar las inversiones, en casa el ajuste de la economía iniciado por Macri está generando malestar y protestas. Incluso en las próximas semanas se espera una huelga general por reclamos salariales.
"En el corto plazo va a doler un poco (el cambio). Es como cuando empiezas a hacer ejercicios, al principio duele, pero finalmente el dolor se va y uno se vuelve más fuerte", sostuvo St. Angelo, el ejecutivo de Toyota, en el evento.
Irónicamente, el foro se celebró en el imponente centro cultural Kirchner inaugurado en la capital por la antecesora de Macri, la centroizquierdista Cristina Fernández, que había ahuyentado a inversores con sus controles a la economía.
A pocas cuadras de allí, una manifestación de modestos agricultores, que regalaban verduras en protesta por las sumas irrisorias que reciben por sus alimentos, atrajo el miércoles a miles de personas de bajos recursos que buscaban comida.
La demostración puso de manifiesto algunos de los problemas que por años van a seguir afectando al país: alta pobreza, enérgicos reclamos sociales y de gremios poderosos, además de los otros rezagos que preocupan a los empresarios.