Fiscalía italiana abre investigación por homicidio en naufragio de yate del magnate

Un fiscal italiano abrió una investigación por homicidio involuntario por las muertes del magnate tecnológico británico Mike Lynch y otras seis personas que murieron cuando un yate de lujo se hundió en medio de una tormenta frente a Sicilia esta semana.

El jefe de la Fiscalía de Termini Imerese, Ambrogio Cartosio, afirmó que si bien el yate fue golpeado por un evento meteorológico muy repentino,es "plausible" que se hayan cometido delitos de homicidio múltiple y de naufragio por negligencia.

Hasta el momento la investigación no está dirigida a ninguna persona en particular, dijo en una conferencia de prensa.

La hija de 18 años de Lynch, Hannah, también estaba entre los que murieron cuando el barco de 56 metros de largo (184 pies) de la familia, el Bayesian, volcó durante una feroz tormenta antes del amanecer del lunes frente a Porticello, cerca de Palermo.

El desastre sería aún más doloroso si la investigación demostrara que fue causado "por comportamientos que no estaban alineados con las responsabilidades que todos deben asumir en el transporte marítimo", dijo Cartosio.

El capitán James Cutfield y los demás supervivientes han sido interrogados esta semana por las autoridades. Ninguno de ellos ha comentado públicamente cómo se hundió el barco. Raffaele Cammarano, otro fiscal que habló en la misma conferencia de prensa, dijo que cuando las autoridades interrogaron a Cutfield éste había sido "extremadamente cooperativo".

Quince personas sobrevivieron, incluida la esposa de Lynch, cuya compañía era propietaria del Bayesian, y el capitán del yate.

El hundimiento ha desconcertado a los expertos navales que dicen que un barco como el Bayesian, construido por el fabricante italiano de yates de alta gama Perini, debería haber resistido la tormenta y en cualquier caso no debería haberse hundido tan rápido como lo hizo.

Sacar el barco del mar ayudará a los investigadores a determinar lo que ocurrió, pero es probable que la operación sea compleja y costosa. El pecio yace aparentemente intacto de costado a una profundidad de 50 metros.

"Es del interés de los propietarios y administradores del barco rescatarlo", dijo Cartosio, añadiendo que "han asegurado su plena cooperación".

Giovanni Costantino , director ejecutivo de The Italian Sea Group, abre una nueva pestaña, propietaria de Perini, dijo a Reuters esta semana que el naufragio fue el resultado de una serie de "errores indescriptibles e irrazonables" cometidos por la tripulación, y descartó cualquier falla de diseño o construcción.

Cammarano dijo que el evento meteorológico que golpeó al buque fue probablemente un "downburst", un viento descendente muy fuerte que es un evento intenso pero relativamente frecuente en el mar, en lugar de un tubo de agua que involucra vientos rotatorios como un torbellino o tornado.

Dijo que probablemente todos los pasajeros estaban dormidos en el momento de la tormenta, razón por la cual no lograron escapar.

El jefe de la Guardia Costera de Palermo, Raffaele Macauda, ​​quien asistió a la conferencia de prensa, dijo que no había una prohibición específica para que el barco estuviera anclado donde fue golpeado por la tormenta, ya que los boletines meteorológicos en ese momento no informaban de una alerta de tormenta importante para la amplia zona del suroeste del mar Tirreno.

Búsqueda de cuerpos

Cartosio no descartó que alguien pueda ser investigado antes de que se rescate el barco, basándose en otras evidencias.

Dijo que no había obligación legal de que el capitán, la tripulación y los pasajeros permanecieran en Italia, pero las autoridades esperaban que cooperaran con la investigación.

El fiscal dijo que no fue posible realizar pruebas de alcohol o drogas a los sobrevivientes porque estaban en estado de shock y necesitaban tratamientos para sus lesiones.

En el yate, los cuerpos de los muertos fueron encontrados en los camarotes del lado izquierdo de la embarcación, donde los pasajeros podrían haber intentado buscar burbujas de aire restantes, dijo el jefe del Cuerpo de Bomberos de Palermo, Girolamo Bentivoglio Fiandra, durante la conferencia de prensa del sábado.

Los buzos estuvieron toda la semana buscando cadáveres en el barco sumergido, y el último en ser recuperado fue el viernes, el de Hannah Lynch. Los otros cinco pasajeros muertos fueron recuperados el miércoles y el jueves, mientras que el cuerpo del único miembro de la tripulación que murió, el chef a bordo Recaldo Thomas, fue encontrado el lunes.

Mike Lynch, de 59 años, era uno de los empresarios tecnológicos más conocidos del Reino Unido y había invitado a sus amigos a unirse a él en el yate para celebrar su absolución en junio en un juicio por fraude en Estados Unidos.

Entre los que también murieron en el accidente estaban el abogado de Lynch, Chris Morvillo, y Jonathan Bloomer, un banquero de Morgan Stanley que había comparecido como testigo de carácter en el caso en su nombre.