Globoeconomía

Italianos votan en elecciones cruciales para la eurozona

Reuters

El multimillonario de 76 años, que ha apelado una condena a prisión por evasión de impuestos y está en juicio acusado de mantener relaciones sexuales con una prostituta menor de edad, fue criticado por sus rivales por hacer declaraciones políticas durante la jornada de reflexión.

Aunque se espera que el centroizquierda gane el control de la cámara baja, gracias a las leyes que garantizan una mayoría fuerte para el partido que gane la mayor parte de los votos a nivel nacional, se disputará una batalla mucho más reñida por el Senado, que cualquier gobierno también necesita controlar para poder aprobar leyes.
Los escaños en la cámara alta se otorgan según bases regionales, lo que supone que el apoyo en áreas clave puede influir decisivamente en el resultado total.
Los encuestadores todavía creen que el resultado más probable es un gobierno de centroizquierda dirigido por Bersani y posiblemente respaldado por Monti.
Pero la feroz campaña de Berlusconi y de Grillo han dejado las elecciones muy abiertas. Los sondeos mostraban que hasta 5 millones de votantes decidirán a quién favorecen en el último momento.
El Ministerio del Interior instó a unos 47 millones de votantes convocados en Italia a que no desistan de acudir a las urnas por el mal tiempo y dijo que estaba preparado para gestionar las condiciones de nieve que se prevén en algunas regiones del norte para que todo el mundo tenga la oportunidad de votar.
Economía Estancada
Quienquiera que gane las elecciones en Italia heredará una deuda pública de 2 billones de euros que está consumiendo fondos muy necesarios para generar crecimiento.
El principal peligro para Italia y la eurozona es un gobierno débil incapaz de tomar acciones firmes, que podrían afectar a los inversores y avivar una nueva crisis de deuda.
Monti reemplazó a Berlusconi en noviembre de 2011 después de que Italia estuviera cerca de sufrir una crisis como la de Grecia mientras el centroderecha estaba inmerso en varios escándalos.
El ex comisario europeo lanzó un duro programa de recortes de gastos, aumentos de impuestos y reforma de las pensiones que consiguió el respaldo internacional y ayudó a restaurar la credibilidad del país en el exterior, tras los escándalos de la era Berlusconi.
Pero la austeridad económica ha avivado la indignación entre los italianos que luchan con el creciente desempleo y ven caer sus ingresos, lo que los ha animado a apoyar a Grillo, que ha sacado partido del desencanto nacional.