Japón nombrará al académico Kazuo Ueda como próximo director del banco central
lunes, 13 de febrero de 2023
Ueda es exmiembro de la junta de políticas del Banco de Japón de 71 años y académica de la Universidad de Mujeres Kyoritsu
Reuters
Se espera que el gobierno de Japón nombre el martes al académico Kazuo Ueda como su elección para convertirse en el próximo gobernador del banco central, una elección sorpresa que podría aumentar las posibilidades de poner fin a su impopular política de control de rendimiento.
Ueda, exmiembro de la junta de políticas del Banco de Japón de 71 años y académica de la Universidad de Mujeres Kyoritsu, sucederá al actual Haruhiko Kuroda, cuyo segundo mandato de cinco años finaliza el 8 de abril.
Se espera que el gobierno del primer ministro Fumio Kishida presente su nominación a ambas cámaras del parlamento el martes.
El esperado nombramiento de Ueda, que fue informado por primera vez por el periódico Nikkei y confirmado por Reuters el viernes, fue una sorpresa para muchos inversores que esperaban que el puesto fuera para un banquero central de carrera como el vicegobernador Masayoshi Amamiya.
El gobierno también está listo para nominar a Ryozo Himino, exjefe del organismo de control bancario de Japón, y al ejecutivo del BOJ, Shinichi Uchida, como vicegobernadores, dijeron fuentes a Reuters.
Reemplazarán a los titulares Amamiya y Masazumi Wakatabe, cuyos mandatos de cinco años finalizan el 19 de marzo.
Las nominaciones necesitan la aprobación de ambas cámaras de la Dieta, lo que es efectivamente un trato hecho ya que la coalición gobernante tiene sólidas mayorías en ambas cámaras.
Los candidatos a gobernador y vicegobernador testificarán en las audiencias de confirmación que se realizarán el 24 de febrero para la cámara baja y el 27 de febrero para la cámara alta.
Con una inflación que supera el objetivo de 2% del BOJ, Ueda se enfrenta a la delicada tarea de normalizar su prolongada política ultraflexible que ha generado crecientes críticas públicas por distorsionar el funcionamiento del mercado y aplastar los márgenes bancarios.
La transición de liderazgo marca un final histórico para el experimento monetario de una década de Kuroda que buscaba sacar al público de una mentalidad deflacionaria y finalmente podría alinear a Japón con otras economías importantes hacia tasas de interés más altas.