Jesús Seade, candidato por México, queda por fuera de la carrera para dirigir la Organización Mundial de Comercio
viernes, 18 de septiembre de 2020
El subsecretario para América del Norte de la Cancillería mexicana fue eliminado después de la primera de tres rondas de consultas
El Economista - Ciudad de México
Jesús Seade, candidato por México, quedó fuera de la carrera por dirigir la Organización Mundial de Comercio (OMC), de acuerdo con fuentes consultadas por la agencia Reuters.
En la elección para ocupar el cargo de Director General participan el mexicano Jesús Seade, el británico Liam Fox, el saudita Mohammad Maziad Al-Tuwaijri, la keniana Amina C. Mohamed, la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala, el egipcio Abdel-Hamid Mamdouh, el moldavo Tudor Ulianovschi y la surcoreana Yoo Myung-hee.
Seade, así como los candidatos de Moldavia y Egipto, no reunieron los votos necesarios en la primera ronda de votos.
Con ello, ahora siguen en la contienda los candidatos de Corea del Sur, Nigeria, Kenia, la Unión Europea y Arabia Saudita.
El anuncio oficial por parte de la OMC está programado para mañana viernes, en Ginebra, Suiza.
El pasado 8 de junio, México presentó la candidatura de Seade, en un proceso en el que el entonces director general de la OMC, Roberto Azevêdo, había informado sorpresivamente que dejaría su cargo un año antes de su periodo oficial, lo que ocurrió el 31 de agosto de 2020.
Seade fue el jefe negociador para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y ha tenido una trayectoria en cargos de la OMC y su antecesor, el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).
Fue Embajador de México ante el GATT y Negociador Jefe de la Ronda de Negociaciones de Uruguay, que crearon la OMC; Director General Adjunto del GATT y Director General Adjunto fundador de la OMC.
La OMC lleva más de un cuarto de siglo sin llegar a un gran acuerdo multilateral, a la vez que enfrentan desafíos como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la paralización del Órgano de Apelación –la última instancia del mecanismo de solución de controversias- y los problemas comerciales derivados del covid-19.