Hacienda

Junta de Gobierno del Banxico advierte desaceleración económica mayor a la esperada

El Economista

Los miembros del Banco de México consideraron que la orientación de las políticas públicas "en sectores estratégicos y una política de gasto que ha favorecido la redistribución de recursos hacia las trasferencias sociales a costa de inversión pública, constituyen factores que siguen minando la confianza de los inversionistas

El Economista - Ciudad de México

Los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) consideran que la actividad económica muestra una desaceleración mayor a la anticipada, con una contracción en el primer trimestre y signos de debilidad en el segundo.

Este diagnóstico enfrenta una serie de riesgos internos a la baja, donde destaca claramente “la orientación de las políticas públicas”, relatan las minutas correspondientes a la reunión monetaria de junio.

En la relatoría, divulgada la mañana de este jueves, destaca uno de los miembros de la Junta que “la poca claridad y previsibilidad en la dirección de diversas políticas públicas en sectores estratégicos y una política de gasto que ha favorecido la redistribución de recursos hacia las trasferencias sociales a costa de inversión pública, constituyen factores que siguen minando la confianza de los inversionistas”.

Esto, ha seguido presionando la dinámica de la economía y de las mismas finanzas públicas, sentenció.

Lo descrito en la minuta, confirma la postura del subgobernador Gerardo Esquivelcomo el único miembro que votó a favor de un recorte en la tasa. Además esgrimen sin precisar quién lo dijo, que uno de los participantes señaló al mecanismo de transmisión de la política monetaria restrictiva que se ha mantenido como un determinante que está afectando a las variables reales.

Calificaciones, riesgo económico
Los miembros de la Junta identifican que el balance de riesgos para el crecimiento ha ampliado su sesgo a la baja, resultado de factores externos e internos.

Tal como lo ha venido señalando públicamente el Gobernador Alejandro Díaz de León, la mayoría de entre los riesgos internos, algunos mencionaron la posibilidad de reducciones adicionales en la calificación soberana y la de Pemex. Uno más puntualizó que una situación similar podría ocurrir con Comisión Federal de Electricidad. Otro comentó el riesgo de una mayor disminución de los ingresos públicos, y uno más señaló la orientación de las políticas públicas en distintos ámbitos.

Poco margen de maniobra fiscal
Más adelante, precisan sobre las finanzas públicas que “la mayoría advirtió que un entorno de menores ingresos existe poco margen de maniobra para la política fiscal”

“En particular, uno indico que los ingresos presupuestarios totales del sector público, incluyendo Pemex, CFE y otros organismos de control presupuestario directo, fueron inferiores al programa”.

Ese mismo miembro de la Junta de Gobierno, detalló que esta reducción fue consecuencia de una nueva contracción en la plataforma petrolera y de reducciones transitorias en la recaudación del IVA.

Indicó que este panorama podría agravarse en caso de una desaceleración mayor a la esperada.

La mayoría consideró que es necesario atender el deterioro de la calificación soberana y de Pemex. Y “algunos señalaron que el mercado descuenta la pérdida del grado de inversión por una segunda calificadora” en Pemex.

“Afirmaron que dicho evento podría dar lugar a ventas forzadas de deuda de la empresa por parte de inversionistas, proceso que pudiera ya haber iniciado”.

Un integrante mencionó que de suceder esta nueva degradación en la nota de Pemex por una segunda calificadora, “se complicaría aún más la capacidad de financiamiento no solo de la empresa, sino de toda la economía pues podría incidir en la volatilidad de los mercados financieros y comprometer la consolidación de las finanzas públicas”.

Difícil financiar déficit
El mismo miembro de la Junta recalcó que el gasto programable reporta un subejercicio en distintos rubros y que las previsiones sugieren que los ingresos y los gastos del sector publico cierren el año con desviaciones negativas respecto de lo programado para 2019.

Ante este escenario, señaló que “es limitado el margen de maniobra del sector público para compensar los faltantes en los ingresos”.

Enfatizó que esto podría conducir a una política de aumentar el IEPS a los combustibles y/o a retiros al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios(FEIEP).

No obstante, otro miembro agregó que dado su compromiso explícito con la consolidación fiscal, el gobierno federal no tendría margen para financiar el déficit con deuda.

“Ni tampoco tendrá espacio en el gasto, el cual ya se ha reasignado hacia rubros sociales que resultan difíciles de reducir”.

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