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Kelly dice que residentes permanentes pueden entrar en EEUU

Reuters

Bloomberg

Trump defendió la orden del viernes, que paró el ingreso a Estados Unidos de siete países por 90 días, después que jueces bloquearan partes del plan y empresas, legisladores y líderes extranjeros reaccionaran.

Senadores del propio partido de Trump, entre ellos John McCain, de Arizona, y Lindsey Graham, de Carolina del Sur, en una rotunda declaración conjunta, sugirieron que la acción había sido demasiado abarcadora y que podía ser perjudicial para Estados Unidos.

“Al aplicar las condiciones de la orden ejecutiva del presidente, declaro que la entrada de residentes permanentes legales es de interés nacional”, dijo Kelly en un comunicado. “A falta de la obtención de información derogatoria significativa que indique una grave amenaza para la seguridad y bienestar públicos, la condición de residente permanente legal será un factor concluyente en nuestras decisiones caso por caso”.

El Gobierno de Estados Unidos también tranquilizó a pares inquietos en el Reino Unido y otros lugares acerca de cómo serían afectados sus ciudadanos.

‘Tercera Guerra Mundial’

Trump, quien pasó parte de la tarde en una proyección para el personal de la película animada “Finding Dory” en la Casa Blanca, reapareció para decir por Twitter que la declaración de McCain y Graham era “errónea: son tristemente débiles en inmigración”. Los senadores deberían concentrar sus energías en Estado Islámico, la inmigración ilegal y la seguridad fronteriza, dijo, “en vez de siempre intentar comenzar la Tercera Guerra Mundial”.

En un comunicado de la Casa Blanca y por Facebook, Trump repitió que la medida no era una “prohibición de musulmanes”, y dijo que su política era “similar a lo que el presidente Obama hizo en 2011 cuando prohibió las visas para refugiados de Irak por seis meses”.

“Las personas implicadas en esa horrenda crisis humanitaria en Siria me despiertan fuertes sentimientos”, dijo Trump en el comunicado.

Gobernantes mundiales como el primer ministro canadiense Justin Trudeau y la canciller alemana Angela Merkel han condenado la medida. Merkel manifestó su preocupación por la prohibición temporaria durante una conversación telefónica con Trump el sábado. Australia dijo el lunes que le solicitará al gobierno de Trump que asegure que sus ciudadanos están exentos de la prohibición, luego de que funcionarios estadounidenses tranquilizaran a Canadá y al Reino Unido.

Un juez federal en Boston fue el más reciente el domingo en limitar la orden de inmigración de Trump, al disponer que los funcionarios de aduanas del Aeropuerto Internacional Logan de la ciudad permitan el ingreso de pasajeros de los siete países con visas válidas. Se realizaron protestas en numerosos aeropuertos y ciudades del país, incluso una delante del Trump International Hotel en Washington.

Los carteles en la manifestación en Washington comprendían algunos con leyendas como “No a la prohibición de musulmanes” y “Los Padres Peregrinos también eran indocumentados”. Los manifestantes corearon consignas como: entre ellos, “No al odio, no al miedo, los refugiados son bienvenidos aquí”.

“Estoy aquí porque estoy muy asustada por las acciones de Trump contra la inmigración”, dijo Lisa Richard, de 59 años, que vive en Virginia. Richard también protestó en el Aeropuerto Internacional Dulles el sábado por la noche. “Esto es lo más antiestadounidense posible”, dijo.

Hubo jueces que bloquearon temporariamente que el Gobierno aplique parte de su disposición para detener la inmigración y el ingreso de ciudadanos de Siria, Irak, Irán, Sudán, Somalia, Yemen y Libia. En el marco de esa orden, la admisión de refugiados también se suspendería por 120 días.