El alza del índice de precios en Estados Unidos alimenta preocupación por la inflación
viernes, 11 de junio de 2021
El índice de precios al consumidor subió 0,6% con respecto al mes anterior, por encima de las expectativas del mercado para el año
Bloomberg
Los precios pagados por los consumidores estadounidenses aumentaron en mayo más de lo previsto, extendiendo un aumento de la inflación de meses que corre el riesgo de consolidarse a medida que la economía se fortalece.
El Índice de Precios al Consumidor subió 0,6%, el segundo mayor avance en más de una década. Aunque distorsionado por la pandemia, el IPC saltó 5% respecto al año anterior, la mayor ganancia anual desde agosto de 2008, según datos del Departamento de Trabajo.
Las ganancias fueron impulsadas en gran parte por el retroceso de los precios en categorías asociadas con una reapertura más amplia de la economía. El informe del IPC mostró un crecimiento constante en los costos de vehículos usados, muebles para el hogar, pasajes aéreos y vestuario.
El aumento en automóviles y camiones usados representó alrededor de un tercio del avance mensual total en el IPC.
Si bien las ganancias en estas áreas respaldan la opinión de la Reserva Federal de las presiones temporales de precios, “vemos signos de que las presiones inflacionarias se están ampliando, lo que creemos evitará que las ganancias mensuales de precios simplemente vuelvan a su tendencia prepandémica”, dijeron las economistas Sarah House y Shannon Seery, de Wells Fargo.
Las presiones sobre los precios continúan aumentando en toda la economía a medida que las empresas se esfuerzan por equilibrar la avalancha de demanda con la escasez de materiales y, en algunos casos, de mano de obra. Los cuellos de botella en el envío, los costos de insumos más altos y el aumento de los salarios son desafíos para las empresas que buscan proteger los márgenes de ganancia.
Excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, el denominado IPC subyacente aumentó 0,7%, más de lo previsto. La medida básica aumentó 3,8% desde hace 12 meses, la mayor cantidad desde 1992.
Subrayando la clara aceleración de la inflación más recientemente, el IPC subyacente en los últimos tres meses ha aumentado a un ritmo anualizado de 5,2%, el más rápido desde 1991.
El fuerte gasto de los consumidores en mercancías, en parte impulsado por el estímulo del gobierno, ha provocado un aumento de la acumulación de pedidos y una reducción de los inventarios. El levantamiento de las restricciones, el aumento de las vacunas y una oleada de actividad social se están traduciendo en una mayor demanda de servicios. La pregunta con la que se enfrentan los economistas es si estos factores tendrán un impacto temporal en la inflación como espera la Fed o si se arraigarán más en un contexto de apoyo masivo a la política fiscal.