La administración de Donald Trump va a poner en peligro la acreditación de Harvard

La administración del presidente Donald Trump está intensificando su lucha contra la Universidad de Harvard, advirtiendo que su acreditación puede estar en peligro y tomando medidas formales para citar formalmente a la escuela en un intento de obtener información sobre estudiantes extranjeros.

El Departamento de Educación y el Departamento de Salud y Servicios Humanos dijeron que habían notificado a la Comisión de Educación Superior de Nueva Inglaterra que Harvard podría estar violando las leyes contra la discriminación y no cumpliendo con los estándares de acreditación de la comisión, citando el antisemitismo en el campus durante las protestas pro palestinas después del inicio de la guerra entre Israel y Hamás.

“Al permitir que el acoso y la discriminación antisemitas persistan sin control en su campus, la Universidad de Harvard ha incumplido su obligación con los estudiantes, los educadores y los contribuyentes estadounidenses”, dijo la secretaria de Educación, Linda McMahon, en un comunicado.

“El Departamento de Educación espera que la Comisión de Educación Superior de Nueva Inglaterra haga cumplir sus políticas y prácticas, y que mantenga al Departamento plenamente informado de sus esfuerzos para garantizar que Harvard cumpla con la ley federal y los estándares de los acreditadores”, añadió.

El Departamento de Seguridad Nacional declaró por separado que estaba enviando citaciones porque la escuela había rechazado reiteradamente solicitudes previas no coercitivas para entregar la información requerida para su certificación del Programa de Estudiantes Visitantes e Intercambio. La agencia busca registros, comunicaciones y otros documentos relevantes para la aplicación de las leyes de inmigración desde el 1 de enero de 2020.

Harvard no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la citación.

La administración busca la información, alegando que Harvard no ha implementado medidas disciplinarias en el campus y ha permitido un drástico aumento de la delincuencia. Trump ha emprendido una campaña para reformar las políticas de la universidad en temas como la admisión y la contratación de profesorado, citando la ola de retórica antisemita y violencia en los campus de todo Estados Unidos.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha exigido a Harvard que entregue la información sobre los estudiantes extranjeros, incluyendo expedientes disciplinarios, grabaciones de protestas y registros relacionados con actividades ilegales de estudiantes durante los últimos cinco años. La administración ha impedido que la universidad admita a estudiantes internacionales.

Harvard ha estado en el centro del conflicto de la administración con las universidades estadounidenses. Siendo la universidad más antigua y rica del país, Harvard ha soportado el peso de la ira de Trump al rechazar las exigencias de la administración.

La administración ha revocado más de US$2.400 millones en fondos de investigación de Harvard y ha amenazado la exención fiscal de la universidad. La institución ha impugnado judicialmente la prohibición de estudiantes internacionales, así como la congelación de fondos.

“Intentamos hacer las cosas por las buenas con Harvard. Ahora, debido a su negativa a cooperar, tenemos que hacerlo por las malas”, declaró la subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin.