La advertencia de The Lancet sobre la vacuna Sputnik V revela inconsistencias
jueves, 13 de mayo de 2021
A comienzos de febrero, The Lancet difundió la investigación provisional de Rusia que mostraba una eficacia del 91,6% de la Sputnik V
Cronista - Buenos Aires
Un grupo internacional de científicos publicó ayer una carta abierta a la renombrada revista médica The Lancet, donde reiteran su "grave preocupación" por lo que denominan falta de transparencia, ausencia de datos y resultados cuestionables en la investigación clínica de la vacuna rusa Sputnik V.
A comienzos de febrero, The Lancet difundió la investigación provisional de Rusia que mostraba una eficacia del 91,6% de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus durante la Fase III de los ensayos clínicos, y esa difusión contribuyó a la valoración de este fármaco en muchos países que tenían reticencias a incorporarlo, en parte por motivos ideológicos.
El mensaje era claro: la Sputnik V es segura, eficaz y proporciona una protección completa contra los casos graves de covid-19. Al día de hoy son 64 países los que aprobaron el uso de la Sputnik V y hay varios que ya comenzaron a producirla, y Argentina lo hará masivamente desde junio.
El presidente argentino, Alberto Fernández, fue vacunado con este fármaco y nuestro país ya recibió más de siete millones de dosis.
Ahora, en la carta este grupo de científicos denuncia a los desarrolladores de la vacuna por "discrepancias en los datos", "incoherencias numéricas" y "presentación deficiente" de los resultados del ensayo clínico.
De su parte, el Instituto ruso de Investigación Gamaleya, que desarrolló la vacuna, rebatió las afirmaciones al declarar que su investigación "cumple plenamente" con las normas internacionales de ensayos clínicos y que "la seguridad e inmunogenicidad de la vacuna Sputnik V se ha confirmado en múltiples estudios".
Algunas de las preocupaciones, que según The Moscow Times siguen sin resolverse desde que Rusia publicó las primeras investigaciones sobre la Sputnik V- se producen cuando Rusia espera la autorización para esa vacuna de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), cuyos inspectores también completaron una investigación ética especial sobre las investigaciones en las que se basó el fármaco.