La amenaza por conflictos llegó a nivel alto y muy alto en la mitad del globo en 2023

En medio de un entorno geopolítico complejo caracterizado por conflictos en Medio Oriente y en Ucrania, el nivel de amenaza ha cambiado lo cual se ve reflejado en el índice de EIU. Para 2010, casi 50% de los países tenían una amenaza clasificada como baja o nula, mientras que para 2023, casi 50% de las zonas geográficas se consideraron muy amenazadas o muy amenazadas. Para 2024, casi 40% de las geografías están con nivel de amaneza alto o muy alto.

Esto era un indicador de que el actual conflicto de Gaza mantendría un riesgo alto de una guerra regional más amplia en Oriente Medio, lo cual ya se está viendo con la extensión del conflicto a Líbano con los ataques por parte de Israel a través de dispositivos del grupo Hezbolá y la respuesta de este con misiles.

Además de ello, se prevé que la invasión rusa de Ucrania, que ya va por su tercer año y fue el conflicto que desencadenó una alteración en los niveles de amenaza en 2022, no se termine pronto.

Estos dos conflictos indican una tendencia de alta amenaza, pero no son los únicos. Se registran puntos conflictivos en Asia en relación con el Mar de China Meridional y Taiwán, lo cual supondrán una amenaza persistente para las relaciones entre Estados Unidos y China. "La difusión del poder mundial y la incertidumbre sobre la dirección de la política exterior estadounidense apuntalan el aumento del riesgo geopolítico", señaló IEU.

Bajo el escenario de que el expresidente Donald Trump, vuelva a ocupar el cargo tras las elecciones de noviembre, IEU espera que se implementen cambios bruscos en cuanto a la posición de EE.UU. hacia los principales conflictos internacionales clave, lo que sería otro factor determinante en el nivel de amenaza por la gran influencia de las políticas de Estados Unidos en las demás regiones globales.

Algunos de los probables cambios que EIU espera bajo la eventual nueva administración de Trump serían en las relaciones con los aliados tradicionales y el enfoque del país hacia el comercio mundial y las políticas climáticas, ya que persigue una agenda de América primero.