La atención de salud podría superar al Brexit en la batalla por el voto británico
viernes, 1 de noviembre de 2019
Los laboristas planean centrar en el NHS gran parte de su campaña.
Reuters
A medida que la campaña británica "elecciones por el Brexit" se pone en marcha, puede que no sea la salida del país de la Unión Europea la que ocupe el centro de atención, sino otro tema nacional: el servicio de salud.
El primer ministro Boris Johnson ha presentado las elecciones del 12 de diciembre como necesarias para romper el estancamiento en torno al Brexit en el Parlamento, diciendo a los votantes que sólo otorgando a los conservadores una mayoría el país podrá finalmente abandonar la Unión Europea.
Pero muchos partidarios del Partido Laborista, cuya ambigua posición sobre el Brexit ha distanciado a algunos votantes, creen que la mejor oportunidad de ganar poder es centrar el debate en otras cuestiones.
El Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), que ha proporcionado atención médica gratuita durante más de 70 años, es un tema muy delicado. Las encuestas muestran consistentemente que los votantes lo citan como el segundo asunto más importante después de Brexit.
Haciendo frente a la presión de una demanda récord debido al crecimiento y envejecimiento de la población, así como a los recortes en los servicios de asistencia social, el Servicio Nacional de Salud ha advertido que se enfrenta a un déficit de financiación a pesar de las promesas del Gobierno de dinero extra.
A pesar de su apreciado estatus, las quejas sobre los largos tiempos de espera para las consultas y operaciones, los hospitales en ruinas y la escasez de personal son un rasgo común del discurso público.
Los laboristas planean centrar en el NHS gran parte de su campaña.
"Este gobierno ha puesto en crisis a nuestro Servicio Nacional de Salud, y estas elecciones son una oportunidad única de toda una generación para poner fin a la privatización de nuestro Servicio Nacional de Salud y darle la financiación que necesita", dijo el dirigente laborista Jeremy Corbyn el miércoles, atacando a Johnson en el Parlamento.
La acusación central de Corbyn: el NHS corre el riesgo de ser vendido a corporaciones estadounidenses en cualquier acuerdo comercial posterior al Brexit que el gobierno de Johnson haga con el presidente estadounidense Donald Trump.
"El Partido Laborista no permitirá que Donald Trump ponga sus manos en nuestro Servicio Nacional de Salud", dijo Corbyn a los aplausos de la audiencia durante el lanzamiento de su campaña en el suroeste de Londres el jueves.
Johnson ha dicho repetidamente que el Servicio Nacional de Salud no estaría sobre la mesa en ninguna conversación comercial, pero los legisladores de la oposición dicen que no confían en él.
Trump, quien durante una visita a Reino Unido en junio dijo que todo, incluida la salud, estaría sobre la mesa en las conversaciones comerciales, aunque luego dio marcha atrás y matizó que la salud no lo estaría, dijo a la radio LBC que la afirmación de Corbyn era ridícula y que no sabía de dónde provenía.
Cuando se le preguntó si el servicio de salud estaría presente en las negociaciones comerciales, Trump dijo: "No. No nos corresponde a nosotros tener nada que ver con su sistema de salud", afirmó.