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La austeridad fiscal de Rousseff allana el camino a la recuperación brasileña

Bloomberg

Los gobiernos de todos los niveles están reduciendo el gasto en tanto la presidenta Dilma Rousseff trata de evitar una rebaja de calificación crediticia luego de terminado el auge de las materias primas que duró una década. El crédito barato, los aumentos de salarios y las exenciones impositivas que llevaron a un frenesí de compras en Miami e hicieron de Brasil el cuarto mayor mercado automotor del mundo han cedido su lugar a una reducción de los beneficios laborales y jubilatorios y una subida de las tasas de interés. Están aumentando los impuestos a productos como el lápiz labial y el combustible, en tanto caen los precios internacionales del petróleo.

La sensación de malestar podría agravarse antes de ceder, conforme se desacelera la creación de empleo, aumentan las tasas de interés y un escándalo de corrupción en la petrolera estatal ocupa los titulares de los diarios. Sin embargo, los recortes que provocan protestas en estos momentos y ponen en peligro la popularidad de Rousseff tienen la posibilidad de reactivar el crecimiento e iniciar un repunte del mercado ya este año, dijo Alberto Ramos, director gerente de Goldman Sachs Co.

“Esto no va a arreglar la economía de la noche a la mañana, probablemente ni siquiera en un año”, señaló Ramos. “Pero, en tanto se anuncien las medidas, empiecen a aparecer los resultados y el discurso siga donde debe estar, el mercado va a mejorar”.

El índice accionario de referencia Ibovespa subió 2,5% a 51.238 puntos en lo que va de 2015 y saltará a 56.000 puntos para fin de año, según UBS Securities LLC.

‘Llevar dinero’

“Los precios del mercado reflejan una enorme cantidad de malas noticias”, dijo Geoffrey Dennis, responsable de estrategia mundial de mercados emergentes del banco. “El impacto de la mejora en el plano fiscal volverá a llevar dinero a la renta fija y parte de él pasará a las acciones”.

La recuperación prevista hace que los fondos de acciones de Brasil sean “lo que hay que tener” en 2015, dijo Rodolfo Riechert, máximo responsable ejecutivo de Brasil Plural, que administra US$7.00 millones en activos.

La economía crecerá 1,5% en 2016, luego de una contracción de 0,4% este año, de acuerdo con la última encuesta del banco central a analistas. Mark Mobius, presidente ejecutivo de Templeton Emerging Markets Group, dijo que Brasil incluso podría crecer de 3% a 4% en 2016.

Durante la campaña electoral de 2014, los mercados accionarios cayeron cada vez que Rousseff subía en las encuestas de opinión porque a los inversores les preocupaba que continuara con políticas que casi triplicaron el déficit de presupuesto en su primer mandato e impulsaron índices de inflación que ya estaban por arriba de la meta de 4,5%.

En la última década, Brasil ha demostrado capacidad para reaccionar a las crisis con un aumento del crecimiento económico, dijo Marcos Troyjo, que enseña en un foro sobre mercados emergentes en la Universidad de Columbia en Nueva York.

“Van a ser 12-18 meses difíciles”, agregó. “Después de eso, habrá una ventana dorada de oportunidad en Brasil”.