La brasileña Braskem pidió US$1.000 millones en línea de crédito para reforzar liquidez

Braskem SA, el gigante químico brasileño, dijo que utilizó la totalidad de una línea de crédito de US$1.000 millones en medio de una desaceleración de la industria y una creciente preocupación de los inversores.

Es la primera vez que la compañía aprovecha la instalación desde que fue contratada en 2021, según personas familiarizadas con el asunto que pidieron no ser identificadas para discutir información privada.

Braskem ahora tiene una posición de efectivo de US$2.300 millones, según datos preliminares no auditados, según un documento de la compañía.

La empresa afirmó que “sigue enfocada en implementar iniciativas de resiliencia y transformación para mitigar los impactos significativos resultantes de la recesión prolongada en toda la industria y fortalecer la competitividad de la industria química brasileña”.

La línea de crédito sin garantía con un sindicato de bancos vence a finales del próximo año. Braskem ha estado en conversaciones para renovarla, intentando evitar tener que incluir garantías, según informaron la semana pasada personas con conocimiento de la situación.

Braskem, controlada por la petrolera estatal Petrobras y Novonor (antes conocida como Odebrecht), está bajo presión debido a la débil demanda de productos petroquímicos y a los crecientes pasivos derivados de un desastre ambiental.

La compañía sorprendió a los mercados la semana pasada al anunciar la contratación de asesores para optimizar sus finanzas. Los inversores lo interpretaron como una señal de que se avecinaba una reestructuración de la deuda y liquidaron sus acciones.

El directorio de Petrobras ha comenzado a desarrollar estrategias sobre cómo posicionarse en caso de que Braskem sea reestructurada.