La calificadora S&P empeoró su visión de la banca española ante el temor a una recesión peor por el covid-19
lunes, 27 de julio de 2020
Eso le hace pensar que el beneficio neto de los bancos podría reducirse a la mitad este año y sólo se recuperaría en 2021 de forma modesta
Expansión - Madrid
La agencia de calificación S&P Global ha empeorado su visión sobre la banca española porque sostiene que las perspectivas sobre el sector se deterioran ante la posibilidad de que la recesión sea más intensa de lo previsto o la recuperación más lenta si hay un rebrote del coronavirus o errores en su gestión.
Eso le hace pensar que el beneficio neto de los bancos podría reducirse a la mitad este año y sólo se recuperaría en 2021 de forma modesta, teniendo en cuenta que el desafío es aún mayor para los bancos medianos y pequeños, lo que eleva la posibilidad de fusiones.
A pesar de este escenario, S&P espera que los niveles de capital se mantengan, especialmente si los bancos no reparten dividendo siguiendo las recomendaciones de los supervisores y si minimizan el consumo de capital con los avales a la financiación empresarial.
Sin embargo, en un informe publicado este lunes, los analistas de la agencia de calificación advierten de que los bancos no tienen amplios colchones de capital para enfrentar un escenario económico potencialmente más adverso.
La compañía destaca que 62 % de las calificaciones de crédito concedidas a los bancos españoles tiene ahora un sesgo negativo en sus perspectivas, a pesar de que el pasado abril la agencia confirmó las calificaciones o "ratings", el término con el que se conoce en el argot, de las trece entidades que sigue.
Los analistas de S&P señalan que la economía española no recuperará su ritmo de crecimiento previo a la pandemia hasta 2022 y avisa de que "cualquier retraso en la recuperación" puede generar deterioros en la calidad de los activos de la banca.
Especialmente vulnerables son el crédito al consumo y el crédito a las pymes, ya que, a diferencia de lo ocurrido hace 10 años, tras el estallido de la crisis financiera, ahora no hay signos de desequilibrios en el mercado inmobiliario y los bancos tienen sobradamente provisionados los activos heredados de dicha crisis.
La gran recesión económica que vive España afectará a la calidad de los activos de los bancos y, aunque las medidas de apoyo sin precedentes de las autoridades ayudarán a contener el daño, el coste del crédito se encarecerá entre 80 y 100 puntos básicos.
La crisis generada por la covid-19 agravará además el reto por mejorar la rentabilidad de los bancos, en un momento en que la industria también está expuesta a la disrupción tecnológica.