La Cepal asegura que la pandemia no logró frenar la migración a lo largo de la región
martes, 28 de junio de 2022
En el caso de Chile -como en el de Colombia y Costa Rica- el 2020 hubo una desaceleración en el crecimiento de la migración
Diario Financiero - Santiago
A dos años desde que inició la pandemia del covid-19, sus impactos se siguen sintiendo en el mundo y tienen especial alcance en la dimensión socioeconómica en América Latina y el Caribe, particularmente en los retos que deja en cuanto a participación laboral femenina y migración en la región.
Así lo ilustra el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en el cual se destaca que los movimientos migratorios en la región no se han detenido a pesar de la pandemia. Si bien en 2020 se registraron leves disminuciones en la cantidad de migrantes, se espera que actualmente el proceso siga en aumento.
El documento "Los impactos sociodemográficos de la pandemia de Covid-19 en América Latina y el Caribe" señala que en la región hay más de 40 millones de migrantes y en los últimos dos años se han agravado los efectos sobre los flujos migratorios, con énfasis en ciudadanos centroamericanos, haitianos y venezolanos.
En el caso de Chile -como en el de Colombia y Costa Rica- el 2020 hubo una desaceleración en el crecimiento de la migración, que ocurría desde 2017, e, incluso se registró una leve disminución en la cantidad de personas migrantes.
“Sin embargo, los procesos migratorios regionales actuales muestran una creciente complejidad, acompañada por el aumento de la irregularidad y la vulnerabilidad”, indica el informe. De esta forma, si en 2019 la población de migrantes internacionales fue de 1.450.333 personas en el país, en 2020 se registraron 1.462.103. Además, durante estos dos años se han observado cambios en la migración, como la irrupción de la dualidad de migrantes y refugiados, las posibilidades limitadas de migración regular y un creciente patrón de relocalización de la población migrante.
En tanto, también se ha acrecentado la migración intrarregional hacia Estados Unidos, de población regularizada y no regularizada desde países centroamericanos y sudamericanos, por lo que se estima que cruzaron más de 125 mil personas en 2021. El reporte también advierte de los peligros en el paso fronterizo de Colchane en el altiplano chileno-boliviano, “donde el aumento en los cruces irregulares ha estado acompañado de pérdidas humanas, que han afectado fundamentalmente a mujeres, niñas, niños y personas mayores”.
Impacto en la participación laboral femenina
Otro ámbito socioeconómico impactado por la pandemia es el mercado laboral, del cual todos sus indicadores sufrieron deterioro pero destacan la caída de la participación femenina. La crisis afectó al empleo de las mujeres en mayor medida, con un retroceso de 18 años debido a la pandemia, que disminuyó su participación laboral de 51,8% a 47,7% entre 2019 y 2020.
En tanto se estima que este 2022 la tasa se incremente hasta el 51,3%, una cifra similar a la de 2018, pero que sigue significando un retroceso de cuatro años. En el caso de los hombres, la participación laboral pasó de 75,5% a 70,8% en el mismo periodo. De manera regional, la Cepal estima que la tasa de desocupación tuvo un incremento de tres puntos porcentuales entre 2019 y 2020, pasando de 6,8% a 9,8%.
Mientras que la tasa de participación laboral cayó tres puntos, marcando de 65,1% a 62,1% en el mismo periodo. Cifras que se explican por la reducción de la población económicamente activa y la desaparición de los ingresos generados por los trabajadores que salieron de la actividad económica. Si bien el rebote de la economía en 2021 ha permitido que se revierta parcialmente esta debacle, los indicadores siguen en niveles inferiores a los de la pre pandemia.