La costosa apuesta que hizo El Salvador con sus millonarias inversiones en el bitcoin
sábado, 18 de junio de 2022
Desde que se convirtió en el primer país en adoptar la criptomoneda como divisa de curso legal, ha comprado 2.300 bitcoins
El precio del bitcoin no paró de caer durante la semana hasta posicionarse en el rango de los US$20.000, el más bajo desde diciembre de 2020.
La moneda digital perdió más de 30% de su valor en solo siete días y ha caído alrededor de 70% desde que tocó su máximo histórico en noviembre del año pasado.
El colapso del bitcoin ha generado millonarias pérdidas para El Salvador, pionero en adoptar la criptomoneda como divisa de curso legal en su territorio. Hace poco más de un año que se aprobó la Ley del Bitcoin en el país centroamericano y, desde entonces, ha comprado 2.301 criptomonedas en diferentes etapas. Pero a cuentas de hoy, el país ha perdido alrededor de US$52 millones en esta inversión.
Su más reciente compra fue de 500 bitcoins el 9 de mayo, cuando cada criptomoneda costaba US$30.744. Es decir, que solo en esta compra, El Salvador ha perdido más de US$5 millones. “¡El Salvador acaba de comprar el chapuzón! 500 monedas a un precio promedio de US$30.744. Podría vender estas monedas ahora mismo y ganar casi US$1 millón en solo 11 horas, pero por supuesto que no”, comentaba en aquel momento el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, en sus redes sociales.
Sin embargo, el principal problema para El Salvador no está en las pérdidas por las criptomonedas compradas con dineros públicos.
Según un reporte de la agencia Bloomberg, el país tiene amplios déficit fiscales y en enero del próximo año se le vencerá un bono de US$800 millones, que lo haría entrar en default en caso de no pagarlo.
A esto se le suma que la deuda en dólares de El Salvador es la de peor desempeño en América Latina este año, ya que ha enfrentado dificultades para conseguir nuevo financiamiento a través de un bono vinculado al bitcoin, según asegura el informe de Bloomberg.
“Fue una medida de Bukele que en su momento causó polémica y que se tomó, de pronto, para llamar la atención y querer entrar en una nueva tecnología. Pero es una decisión que trae muchos riesgos. Las criptomonedas son activos muy volátiles, sin regulación ni centralización. Solo unos grandes pueden decidir en qué invierten o no. Se puede pensar que países más sólidos y con economías más fuertes sean los que lideren el uso de los criptoactivos, pero claramente El Salvador no lo es”, opina Andrés Moreno, asesor financiero certificado por el Autorregulador del Mercado de Valores.
La agencia calificadora Standard & Poor’s ya mostró su preocupación por la capacidad de El Salvador para conseguir los recursos que necesita para refinanciar sus deudas y le rebajó la nota crediticia a CCC+, medida que la coloca a la par con Ucrania y Argentina.
La criptomoneda se ha correlacionado estrechamente con los índices bursátiles de EE.UU., y en particular con el Nasdaq, que alberga los nombres de gran tecnología.
Al igual que las acciones estadounidenses, el bitcoin viene en caída libre tras conocerse los datos de inflación que ha resultado más persistente de lo que se proyectaba hace un año. Esto llevó a la Reserva Federal a endurecer su política monetaria a un ritmo más rápido de lo que se preveía y aumentó los riesgos de una recesión en la primera economía del mundo.
Esta reacción en cadena ha hecho que los inversionistas se deshagan de los activos de más riesgo, entre ellos, el bitcoin.
“Este mercado bajista no desaparecerá hasta que la Fed decida que se ablandará, lo que no se espera sino hasta el final del tercer trimestre de este año”, aseguró Eric Schiffer, director ejecutivo del fondo de capital privado Patriarch Organization.
El colapso del mes pasado de la stablecoin Terra y la reciente decisión del criptoprestamista Celsius Network de detener los retiros también han pasado factura sobre el bitcoin.
Por ahora, varios indicadores técnicos en el mercado de valores ya sugieren que se avecinan pérdidas más profundas.
Según JP Morgan, el ritmo de las acciones del S&P 500 muestra que hay 85% de posibilidades de una recesión en Estados Unidos.
Mientras que un indicador de tendencias del mercado de Bank of America Securities cayó a cero por primera vez desde el colapso causado por la pandemia en los mercados financieros de 2020, lo que indica una tendencia bajista a medida que los inversionistas se deshacen del crédito y de los criptoactivos.