Globoeconomía

La crisis de deuda pública griega no se resolverá antes del próximo lunes

Mario Chaves Restrepo

El discurso se dio tras una teleconferencia entre los ministros de finanzas de la Unión Europea, quienes decidieron que no seguirán hablando del tema hasta que no se conozca el resultado de la votación del domingo. 

 Y es que Grecia se hizo a la media noche del martes a un récord bastante poco decoroso: se volvió el único país desarrollado que ha entrado en un impago con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al no poder entregar los US$1.800 millones que tenía que abonar a la entidad antes del primero de julio. 

Horas antes de que se cumpliera el plazo, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, pidió a la Unión Europea un tercer rescate en el que no participaría el FMI, y hasta envío una carta a sus acreedores en la que aceptaba la mayoría de sus exigencias (salvo la de establecer un IVA idéntico en todo el territorio griego), aunque ponía algunas condiciones sobre los tiempos para llevarlas a cabo. Incluso, fuentes del Gobierno indicaron que Tsipras estaba dispuesto a cancelar el referendo citado para este 5 julio. 

A pesar de los esfuerzos griegos, sus acreedores se mostraron escépticos sobre las propuestas del gobierno de Tsipras y expresaron que un tercer rescate vendría con condiciones aún más severas. El FMI, por su parte, explicó que darle una prórroga al país para que pague su deuda no traerá buenos resultados.

 Tsipras dobló su apuesta por el referendo, e hizo un llamado al pueblo griego para que vote por no aceptar las condiciones propuestas por los acreedores. 

De acuerdo con el primer ministro, en caso de que gane el ‘no’ lo que se logrará es poner presión a los socios europeos para llegar a un acuerdo más favorable para Grecia. 

En todo momento, Tsipras ha resaltado que no existe la intención de que el país del sur de Europa se retire de la Zona Euro o rompa relaciones con ella.

Por su parte, el ministro griego de finanzas Yanis Varoufakis, expresó en su blog que “el futuro pide que los griegos digan un gran ‘no’ el domingo, que nos quedemos en la eurozona y que, con el poder que nos conferiría ese ‘no’, renegociemos la deuda pública de Grecia, así como la distribución de las cargas entre los que tienen y los que no”.

Este pedido del gobierno griego por un ‘no’ este domingo se une a la opinión de economistas como Paul Krugman o Joseph Stiglitz. Krugman, incluso, ha indicado que Grecia no debe cerrarle la puerta a su salida de la Zona Euro. 

Por su parte, la canciller alemana, Ángela Merkel, descartó que Europa esté en peligro por la crisis griega y destacó que ambas partes insisten en continuar las negociaciones.