La desintegración comercial vuelve más vulnerable a América Latina, destacó la Cepal
lunes, 25 de enero de 2021
La desintegración en el comercio internacional de América Latina dificulta la resiliencia a la pandemia del nuevo coronavirus
El Economista - Ciudad de México
La desintegración en el comercio internacional de América Latina dificulta la resiliencia a la pandemia de Covid-19, concluyó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
“Revertir el proceso de desintegración comercial de la región se presenta como un desafío urgente para América Latina y el Caribe”, dijo la Cepal en sus Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe.
Desde su punto de vista, en este esfuerzo resulta crucial la profundización de los vínculos entre México y el Mercosur, y particularmente Brasil. Pese a diversos intentos, las dos economías de mayor tamaño y sofisticación productiva de la región no poseen un acuerdo comercial entre ambas, y el grueso de su comercio se conduce sobre una base no preferencial.
Según información de agosto de 2020, Brasil ofrecía preferencias arancelarias a México en solo 18.2% de todas las líneas arancelarias, mientras que en sentido opuesto la proporción llegaba a 18.5 por ciento. “En este contexto, la interdependencia comercial entre ambos países se mantiene en niveles muy reducidos”, añadió.
La Comisión proyecta que las exportaciones de México cayeron 13% y sus importaciones disminuyeron 18% en 2020, mientras que las de Brasil bajaron 7 y 16%, respectivamente.
“Las exportaciones de México podrían alcanzar (en 2021) una tasa de crecimiento entre 15 y 25%, considerando obviamente un mejor ambiente macroeconómico, con la cautela que deben tener estas cifras suponiendo la recuperación de Estados Unidos y que haya impulso a cadenas de valor norteamericanas y desde luego la vacuna”, dijo la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.
El organismo destacó que para conformar un espacio regional integrado se requiere la participación tanto de Brasil como de México, ya que conjuntamente representan 55% del PIB de la región y 53% de su población.
Si bien ambos países compiten en diversos sectores, ello abre también espacios para la integración productiva y el comercio intraindustrial.