La deuda de estudiantes vuelve a caer en mora y afecta al crédito de estadounidenses

Millones de estadounidenses se están atrasando en los pagos de sus préstamos estudiantiles un año después de que terminara la congelación de los préstamos por la pandemia, y pronto eso comenzará a afectar sus puntajes crediticios.

En un informe publicado el mes pasado, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental estimó que unos 10 millones de prestatarios -más de una cuarta parte del total- estaban atrasados en sus pagos a fines de enero. Alrededor de dos tercios de ellos tenían un retraso de más de tres meses, lo que significa que normalmente se los clasificaría como morosos graves.

En este momento, esos prestatarios están protegidos de sufrir un impacto en sus calificaciones crediticias, porque la administración Biden ordenó una moratoria de un año (a partir de la reanudación pospandémica el año pasado) durante la cual los pagos estudiantiles atrasados no pueden incluirse en los informes crediticios.

Pero cuando esa protección termine el próximo mes, una gran proporción de deudores estudiantiles probablemente caerán en morosidad.

“Seguiremos de cerca estas cifras a medida que comencemos a ver morosidades reportadas una vez que finalice la moratoria”, dijo Liz Pagel, vicepresidenta sénior de TransUnion, agencia de informes crediticios para consumidores.

Después de varios años de amnistía, el efecto será restringir el acceso al crédito para millones de hogares,en un momento en que el mercado laboral también está desacelerando y altas tasas de interés están afectando los presupuestos.

Las puntuaciones de crédito más bajas dificultan comprar casas o automóviles, iniciar un negocio u obtener préstamos. Las mujeres y los estadounidenses negros e hispanos, que tienden a tener más deuda, podrían verse desproporcionadamente afectados. Por edad, los estadounidenses entre 30 y 40 años probablemente serán los más afectados.

Es difícil determinar exactamente cuántos estudiantes prestatarios corren riesgo de ver afectada su calificación crediticia. El Departamento de Educación no respondió de inmediato a solicitudes de una actualización sobre cifras citadas en el informe de GAO.

Las transferencias de Educación al Tesoro sugieren que ha habido una disminución constante en los pagos de préstamos estudiantiles durante 2023.

El verano pasado, cuando se reanudaron los pagos, las transferencias mensuales fueron de aproximadamente US$7.000 millones, aproximadamente el mismo nivel que antes de la llegada de Covid. El mes pasado, la cifra cayó a $4.100 millones, la más baja desde 2014, excluyendo la de pandemia.

Pero esa disminución no significa necesariamente que más prestatarios estén cayendo en mora. Muchos también se están inscribiendo en nuevos programas gubernamentales que les permiten reducir los pagos.

Si bien la Corte Suprema bloqueó su principal iniciativa de condonación de préstamos, la administración Biden ha puesto en marcha otros programas para ayudar a los estudiantes deudores. Uno de los principales es el plan Save, que vincula pagos mensuales al tamaño y los ingresos del hogar, y que inscribió a 8 millones de prestatarios aproximadamente.

“Con ese plan, los pagos para muchas personas se reducirán a cero o a una fracción del monto habitual”, dijo Adam Looney, investigador principal de Brookings Institution, especializado en cuestiones de deuda estudiantil.

Programas de Biden

En total, a través de varios programas, la administración Biden ha perdonado unos US$168.500 millones en deuda estudiantil. Tras aumentar de forma constante durante décadas, el total nacional se ha mantenido estable en alrededor de US$1,6 billones desde finales de 2020, según el Banco de la Reserva Federal de Nueva York.

Aun así, antes de la congelación por la pandemia, la morosidad y los impagos de los préstamos estudiantiles eran mucho más altos que los de otros tipos de deuda. Parece que esa tendencia se reanudará.