La devaluación de las monedas pone en riesgo la seguridad alimentaria y energética
lunes, 31 de octubre de 2022
Según el Banco Mundial, la depreciación de las divisas se ha traducido en mayores precios de las materias primas importadas
La depreciación de las monedas de la mayoría de los países en desarrollo está aumentando los precios de los alimentos y combustibles, lo cual amenaza con agravar la seguridad alimentaria y energética, según el informe ´Perspectivas de los Mercados de Productos Básicos´ del Banco Mundial.
De acuerdo con el estudio, la devaluación de las monedas se ha traducido en mayores precios de los productos y materias primas importadas que se pagan en dólares, entre ellos, los fertilizantes, que además han subido de valor por la invasión a Ucrania y las sanciones a Rusia, ya que ese país es el mayor productor de estos insumos.
Según el organismo, los precios de los fertilizantes están en máximos históricos; sin embargo, para el tercer trimestre del año disminuyeron casi 8% debido a que los agricultores se vieron obligados a reducir las aplicaciones ante los altos costos. Se estima que el índice caiga cerca de 12% en 2023 a medida que las interrupciones del suministro disminuyan gradualmente.
China también ha ampliado las restricciones a la exportación de fertilizantes hasta finales de este año con el objetivo de asegurar su consumo interno, lo que ha provocado que su negociación disminuyera casi 60% en lo corrido de 2022.
En los primeros nueve meses del año, la inflación de los alimentos en regiones como América Latina y el Caribe, Oriente Medio y Norte de África, África Subsahariana, Europa del Este y Asia Central, se ubicó entre 12% y 15% en promedio, mientras que en el sur de Asia estuvo por encima de 20%.
Esta situación obligó a los bancos centrales a subir las tasas de interés, lo que ha provocado una desaceleración de la economía global que se prolongará hasta los próximos dos años. Con esto, se estima que los precios de los alimentos disminuyan en los siguientes meses. Sin embargo, el repunte del dólar y la devaluación de las monedas emergentes encarece los costos de los productos exportados.
“Un aumento adicional en los precios mundiales de los alimentos podría prolongar los desafíos de la inseguridad alimentaria en los países en desarrollo. Se necesita una serie de políticas para fomentar la oferta, facilitar la distribución y respaldar los ingresos reales”, aseguró Pablo Saavedra, vicepresidente de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del Banco Mundial.
El estudio detalla que, si se controla la devaluación de las monedas y se mantienen las políticas monetarias, se proyecta que los costos de la agricultura y los metales disminuyan 5% y 15% el próximo año, antes que se logren estabilizar en 2024. Además, se prevé que los precios de la energía bajen 11% en 2023 y 12% en 2024.
Finalmente, advierte que las estimaciones de los precios están sujetas a varios riesgos que se puedan seguir presentando más adelante, principalmente por cómo se continúe desarrollando la guerra entre Rusia y Ucrania, que parece extenderse ante nuevos ataques y decisiones unilaterales.
Cotización del petróleo para 2022 y los próximos dos años disminuiría
En los primeros nueve meses del año, el precio del Brent en dólares disminuyó casi 6%. Sin embargo, debido a la depreciación de las monedas, cerca de 60% de las importaciones de petróleo de las economías emergentes registraron un aumento en el valor del crudo en moneda nacional durante este tiempo. De acuerdo con el informe del Banco Mundial, se proyecta que los precios del petróleo Brent se situarán en US$92 para el próximo año, por debajo de los US$100 estimados 2022. Mientras que para 2024 la entidad prevé una reducción hasta los US$80.