La economía brasileña registra una modesta expansión en el tercer trimestre de 2025
martes, 2 de diciembre de 2025
Lula afirmó que la reforma del impuesto sobre la renta que promulgó en noviembre inyectaría US$5.250 millones en la economía del país el año que viene
Reuters
La economía brasileña registró una modesta expansión en el tercer trimestre, presionada por la caída estacional de la producción agrícola, según un sondeo de Reuters. El Producto Interno Bruto aumentó probablemente 0,2% en el periodo julio-septiembre, según la estimación media de 23 economistas encuestados entre el 26 de noviembre y el 1 de diciembre.
Esto supondría una ralentización respecto a 0,4% del segundo trimestre, en línea con las expectativas de enfriamiento de la economía de cara a 2026. En términos anuales, el crecimiento se desaceleraría hasta 1,7%, desde el 2,2% del segundo trimestre. Está previsto que los datos oficiales se publiquen el jueves.
"La industria es el sector de la economía que muestra un menor dinamismo, tanto en lo que va del año como en lo que va de trimestre, debido a las altas tasas de interés y los aranceles impuestos por Estados Unidos", dijo Rafael Prado, economista de GO Associados.
"La agricultura sigue una tendencia de desaceleración similar, pero debido a factores estacionales, mientras que se espera que los servicios pierdan impulso debido al menor consumo de los hogares, a pesar de que el mercado laboral sigue siendo fuerte", añadió.
Tras un breve repunte en agosto, la producción industrial de Brasil retomó una trayectoria negativa en septiembre, en un contexto de elevados costos de endeudamiento. El indicador adelantado más amplio del banco central, que hace un seguimiento de la actividad en todos los sectores, cayó 0,9% en el tercer trimestre respecto a los tres meses anteriores, con un aumento de 3,0% en el periodo de 12 meses.
Aunque las tendencias trimestrales de este índice pueden diferir de las lecturas del PIB, los analistas prevén que al menos parte de su reciente debilitamiento se refleja en las cifras del jueves. Por el lado de la demanda, se esperaba que el consumo de los hogares se hubiera moderado, pero la inversión privada se beneficiaría de la importación de una plataforma petrolífera en el tercer trimestre, según escribieron los analistas de Goldman Sachs en un informe.
Las ventas al por menor, un indicador del gasto privado, volvieron a caer en septiembre tras la recuperación del mes anterior, ya que los consumidores brasileños tuvieron que hacer frente a unos tipos de interés más altos sobre los saldos de las tarjetas de crédito.
Las condiciones más débiles en las principales calles de Brasil contrastan con un repunte de las acciones nacionales que llevó al índice de referencia a un máximo histórico la semana pasada. De cara al futuro, se prevé que la mayor economía de Latinoamérica siga funcionando a un ritmo moderado antes de las elecciones presidenciales del año que viene, en las que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva optará a la reelección.
Los analistas de Goldman Sachs señalaron que el crecimiento se vio respaldado en el trimestre actual por "la resistencia del mercado laboral y el cambio a una política fiscal expansiva". Lula dijo el domingo que la reforma del impuesto sobre la renta que promulgó en noviembre inyectaría US$5.250 millones en la economía del país el año que viene.