Venezuela

La economía de Caracas ahora se mueve por medio de dólares y operaciones digitales

La República

Aunque la situación ha mejorado, no hay una recuperación total aún: se necesitan 118 salarios para comprar productos básicos

Cristian Acosta Argote

Al recorrer las calles caraqueñas no hay nada diferente si las comparamos con las de otras capitales latinoamericanas: la misma congestión vehicular, los mismos buses atestados en hora pico y el mismo flujo de personas en comercios formales e informales.

LOS CONTRASTES

  • Juan Nicolás GarzónDocente de la U. de la Sabana

    “Hay algunos esbozos de recuperación económica de actividades de consumo y de producción. Sin embargo, son manifestaciones pálidas del proceso de recuperación en Venezuela”.

Lo que sí resulta poco común (excepto frente a Argentina y Ecuador) es cómo se desarrolla el comercio. La economía venezolana ha tratado de sobreponerse a la inflación desmesurada adoptando una dolarización no declarada formalmente. Para los que no tienen dólares, las transacciones digitales en bolívares son la ley, porque tenerlos en efectivo es andar con fajos de billetes.

Aunque todo se vea bien, nada lo está. Una familia de cinco integrantes en Caracas no se puede mantener con un salario mínimo que son 130 bolívares o US$5. Según Cemdas-FVM, en su último reporte de julio, una familia como esta necesita garantizar 118 salarios mínimos mensuales para tener productos de la canasta básica (que supera los US$500).

Lorena Gil, analista y correctora de estilo, habitante de Caracas, aseguró que la economía no se ha recuperado, pero la vida es más llevadera que hace cinco años. “Mi sueldo mensual es de US$420 y, con los precios de la canasta de julio, gasto alrededor de US$30 a la semana en consumo básico, sin contar con carne y algunas verduras. Pero somos solo dos personas en el hogar”, dijo.

Un trabajador en Caracas que obtenga más de US$400 no vive holgadamente. El consumo y el entretenimiento son opcionales, pues el salario se concentra en comprar alimentos básicos. ¿Y qué es lo que se compra? En Caracas ya no se observa el desabastecimiento de hace años, aunque sí es notorio una amplia variedad de insumos que llegan de países como Turquía, China e Irán. Los caraqueños los encuentran en unos locales que llaman “bodegones”, los cuales se concentran a ofrecer solo productos importados. “La gente pudo acceder a productos que antes no había y se dinamizó un poco la economía. El Gobierno también bajó la presión contra los empresarios y la producción mejoró. Sin embargo, es innegable el alza de precios”, dijo Gil.

Los analistas destacan que los dólares que circulan para la adquisición de bienes y servicios son producto de una dolarización forzosa que inició en 2019, cuando un apagón dejó sin electricidad durante cinco días al país, se paralizaron las transacciones y las personas con dólares salieron a comerciar con ellos. Esto, sumado a la inflación y a la devaluación, derrumbaron el valor del bolívar, que solo quedó como un souvenir para los extranjeros.

*Invitado por Laser Airlines

TEMAS


Dolarización - Venezuela - economía global