La economía de Corea del Sur se desacelera a medida que aumentan los riesgos

El crecimiento económico de Corea del Sur se desaceleró el último trimestre en respuesta a la desaceleración de las exportaciones y el debilitamiento de la moneda, un resultado que es poco probable que evite que el banco central endurezca aún más su política.

El producto interno bruto aumentó un 0,3% en los tres meses hasta septiembre con respecto al trimestre anterior, dijo el jueves el Banco de Corea, coincidiendo con las estimaciones de los economistas. Desde un año antes, avanzó 3.1%.

Se está acumulando presión sobre la economía coreana a medida que las tasas aumentan rápidamente y el estancamiento del crecimiento de las exportaciones hace que se acumulen los déficits comerciales. Esa es en parte la razón por la cual el won se está debilitando a niveles vistos por última vez en la crisis financiera de 2008-09, lo que eleva los costos de importación y exacerba la inflación.

La inflación de Corea alcanzó el nivel más alto en 24 años en el período julio-septiembre y se mantiene elevada este trimestre, lo que mantiene al BOK en una senda de ajuste. El banco central elevó las tasas en medio punto porcentual en julio y octubre, tratando de evitar que su brecha política con la Reserva Federal se amplíe demasiado y ejerza más presión sobre el won.

"Es poco probable que las últimas cifras influyan en la política monetaria del BOK, dado que su enfoque sigue siendo la inflación y la estabilidad financiera, incluida la moneda", dijo Chang Jaechul, economista jefe de KB Kookmin Bank. "Con un mes para la próxima decisión, la posibilidad sigue abierta a un aumento de 25 o 50 puntos básicos".

Las tasas más altas han puesto a prueba los mercados crediticios de Corea y un raro incumplimiento por parte de un desarrollador local hizo que el mercado de bonos corporativos se desplomara este mes. El gobierno intervino con la promesa de suministrar al menos 50 billones de wones, buscando reforzar la confianza entre los inversores.

Es probable que persista el deterioro de la confianza en los mercados financieros, ya que el BOK sigue comprometido a aumentar los costos de endeudamiento. Los consumidores enfrentan un entorno cada vez más desafiante con inflación y tasas más altas que erosionan su poder adquisitivo.

Mientras tanto, el won es la moneda con peor desempeño después del yen en Asia este año.

El gobierno también planea mantener restringido su gasto fiscal después de un estímulo sin precedentes para mantener la economía a flote durante la pandemia. Las autoridades han relajado significativamente las regulaciones de Covid para apoyar una mayor actividad privada e impulsar el consumo.

Respecto al trimestre anterior, el consumo privado aumentó un 1,9%, mientras que el gasto público lo hizo en un 0,2%. Las exportaciones avanzaron un 1%, mientras que la inversión en instalaciones se expandió un 5%.

Pero las importaciones crecieron un 5,8%, superando a las exportaciones por un amplio margen. Como resultado, las exportaciones netas restaron 1,8 puntos porcentuales al crecimiento del PIB.