"Más empresas del agro colombiano deberían pensar en las exportaciones a Israel"

Aunque se trata de un país joven, Israel es una de las potencias en materia de investigación y tecnología. Incluso es de los pocos territorios que logró impulsar el desarrollo de trabajos industriales con base en la conservación del agua y hasta la desalinización del líquido que está en los océanos.

Hoy en día el Estado de Israel que pasa por sus primeros 75 años desde que se creó, tiene uno de los niveles de desempleo más bajos del mundo, inflación de 5,3% en medio de la presión del costo de vida global y tasas de 3,75% de su banco central. Esas condiciones macroeconómicas, según su embajador en Colombia, Gali Dagan, crean opciones para que inviertan en él, pero también para que otros como Colombia encuentren más negocios allí.

De hecho, curiosamente resaltó cómo una piña, una fruta de alto consumo en Israel, puede costar hasta US$15. Por eso insistió en la disposición de ese país en impulsar las exportaciones del agro colombiano, empezando por frutos y productos tradicionales a nivel local.

En 2020 se lanzó un acuerdo comercial entre ambos países, ¿sí se ha aprovechado?
El TLC cuando entró en vigencia, desde ese día, vemos un crecimiento del intercambio comercial entre Israel y Colombia. Pero yo creo, personalmente, que nosotros tenemos que mirar en otra manera el intercambio, porque nuestra economía es la economía de Colombia e Israel, no tienen competencia entre ellas, son economías complementarias. Yo creo que la combinación del tamaño de Colombia, la ubicación estratégica de ustedes con salida al Pacífico y al Atlántico, a los mercados más importantes del mundo, más los recursos naturales que ustedes tienen sin límites, es una gran ventaja.

Acá con el TLC que tenemos, y con la tecnología israelí, hay un potencial enorme, es clave tener un valor agregado con esa tecnología que Colombia podría aprovechar, y también por la economía de Israel, la economía de ambos países; el desarrollo de ambos pueblos, puede tener un beneficio muy alto.

¿Pero cómo están esas cifras?
Por el año 2022, el total se mueve entre US$1.200 a US$1.300 millones, pero la ventaja que tiene Colombia es por la exportación de los minerales a Israel, y es muy alto. Nosotros pensamos cómo se puede mejorar y aumentar, así como diversificar la exportación colombiana hacia Israel, más aún que la de los minerales.
Pero el lado israelí es más que la maquinaria, vemos equipos de agricultura, de salud, con lo que se puede beneficiar la parte colombiana. Además de nuestro lado demandamos no solo minerales, hay también exportación de flores, pero nosotros creemos que para diversificar las exportaciones colombianas, donde vemos mucho potencial, ese está en las frutas. Por ejemplo, en Israel, en el supermercado, una piña cuesta alrededor de entre US$10 y US$15.

¿Ha visto intención de empresas en empezar a exportar?
Israel importa Piña de países de esta región. ¿Por qué no Colombia? Pueden entrar a esta categoría, también el tema de la carne incluso. Nosotros importamos carne de Brasil y de Uruguay. ¿Por qué no podemos importar carne también de acá, de Colombia? Cuando hay riqueza alimentaria, están en mucho potencial y en términos de los arreglos y en las regulaciones entre ambos países, nosotros tenemos la disposición. Hay es que tener un empresario colombiano que entre a esta cancha y comience a promover esta posibilidad. Insistimos, es favorable el tema de la exportación de frutas frescas y carne.

Hay muchas posibilidades que se pueden aumentar e incrementar, la exportación colombiana hacia Israel, más que de que los carbones, los minerales, que nosotros también ahora importamos a ustedes.

Por eso resalta el desarrollo tecnológico con el que pueden aportar las empresas israelíes
Yo estuve hace 15 años en el Perú como diplomático y toda la costa peruana, que hoy día tiene poder mundial de exportación agrícola, de uvas, de alcachofa, de espárragos, en toda la costa peruana. Hoy en la mayoría de la costa, hay tecnología israelí, tecnología de riego por goteo, pero aún más, hay mucha asesoría, de muchos años de agrónomos israelíes.

Así que, Colombia puede ser un productor mundial de agro tipo exportación. Pero esto es un gana y gana, Colombia e Israel, tenemos como ser economías complementarias. Yo estoy seguro de todo el potencial que hay para ser potencia en exportación, tenemos el conocimiento, la tecnología y hay mucho interés de empresas israelíes en aumentar o incrementar su trabajo en este país.

¿Con qué tipo de tecnología podrían aportar en medio de la reforma agraria de Colombia?
Nosotros encontramos interesante que van a hacer una reforma agraria y van a entregar a los pequeños agricultores, campesinos, unos terrenos. Eso es algo muy interesante y muy positivo, pero creo que debe generar crecimiento económico, es muy importante cómo enseñar a agricultores a trabajar conjuntos, cómo se pueden mejorar su cadena de valor, cómo se puede avanzar en su comercialización, cómo ellos pueden tener acceso al consumo de insumos agrícolas.

Nosotros como Israel tenemos más de 80 o 90 años de experiencia, de asociatividad. Hay los modelos famosos de Kibutz y Moshav, pueden ser ejemplos. Hay empresas israelíes que hacen esto, hay compañías que tienen un proyecto muy interesante en el Atlántico, por ejemplo, en un distrito de riego donde ellos trabajan con pequeños campesinos, entender cómo podemos conectarlos mejor.