La rusa Gazprom afirma que no puede garantizar operación de Nord Stream
jueves, 14 de julio de 2022
Los países europeos temen que Rusia interrumpa de forma duradera sus entregas de gas, alegando motivos técnicos, para presionarlos en un contexto de conflicto en Ucrania
El Observador - Montevideo
La firma rusa de gas Gazprom aseguró este miércoles que no tiene constancia alguna de que se haya autorizado el retorno de la turbina de Siemens retenida en Canadá, donde fue enviada para su reparación, y advirtió que en consecuencia no puede garantizar el funcionamiento seguro del gasoducto Nord Stream 1, que abastece a Europa a través del mar Báltico.
El gobierno canadiense había afirmado el sábado pasado que tiene previsto entregar esa turbina de la firma alemana Siemens."Gazprom no tiene un solo documento que permita a Siemens sacar de Canadá el motor de la turbina de gas para la estación de compresión de Portovaya, que está siendo reparado allí", dice la compañía a través de un comunicado emitido el miércoles a la mañana.
"En estas circunstancias –afirma–, no es posible sacar una conclusión objetiva sobre el desarrollo futuro de la situación para garantizar la operación segura de la estación, que es una instalación crítica para el gasoducto Nord Stream".
El funcionamiento del gasoducto está interrumpido, entre el 11 y el 21 de julio, por unas operaciones de mantenimiento. Los países europeos temen que Rusia interrumpa de forma duradera sus entregas de gas, alegando motivos técnicos, para presionarlos en un contexto de conflicto en Ucrania.
Antes incluso de que Nord Stream 1 dejara de funcionar, Rusia había disminuido fuertemente su suministro en las últimas semanas, asegurando que se debía a la falta de turbinas Siemens, necesarias -según Moscú- para que puedan funcionar las estaciones de compresión del gasoducto.
Molestia ucraniana
La devolución de la turbina que se encuentra en Canadá se detuvo por las sanciones impuestas a Moscú por su invasión a Ucrania. El gobierno canadiense precisó que se había autorizado la entrega de la turbina para no someterse al "chantaje del Kremlin”, que buscaría dividir a los aliados por medio de la presión energética.
Según la agencia alemana DW, tras la entrega de la turbina a Alemania, ésta sería transportada "lo antes posible" a la estación de compresión, cerca de San Petersburgo.
La Comisión Europea expresó su satisfacción por la decisión de las autoridades canadienses, al considerar que ello "elimina" una de las razones esgrimidas por el gobierno de Vladimir Putin para reducir el suministro de gas al mercado alemán. Por su parte, tras el anuncio de flexibilización de Canadá, el gobierno ucraniano convocó el lunes pasado al embajador canadiense en Kiev para protestar por lo que considera "una excepción absolutamente inaceptable al régimen de sanciones contra Rusia"