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La eurozona enfría las expectativas griegas de un acuerdo

Ripe

Las agencias de noticias citaban fuentes del Gobierno griego y las bolsas han reaccionado inmediatamente con subidas ante la posibilidad de que, esta vez sí, resultaran veraces los vaticinios del Gobierno griego sobre la inmediatez de un pacto con los acreedores. El propio primer ministro heleno, Alexis Tsipras, vaticinaba poco después que “muy pronto habrá un acuerdo” sobre el paquete de reformas. Pero los socios del euro han enfriado esas expectativas.

“Las instituciones y Grecia siguen hablando todavía, con muy poco avance. No estamos elaborando un acuerdo a nivel técnico en este momento. Necesitamos más trabajo y más tiempo”, aseguran fuentes de la zona euro conocedoras del estado de las negociaciones.

Una alta fuente del Gobierno español también se ha mostrado hoy muy escéptica: “A mi lo que me han dicho esta mañana es que un acuerdo sigue estando difícil”.

Grecia necesita pactar con la troika un plan de reformas que permita hacer más competitiva su economía y sanear sus cuentas públicas. Una vez validado por el Eurogrupo e implementado por Atenas, esto permitiría un desembolso del dinero que el Gobierno heleno necesita para evitar un impago antes del verano.

Día casi perdido
En realidad, fue un día casi perdido en la negociación, ya que la reunión que debía celebrarse en Bruselas entre el Ejecutivo griego y la troika (Comisión Europea, BCE y FMI) no pudo empezar hasta bien entrada la tarde. El cierre inesperado del espacio aéreo belga ha impedido la llegada a tiempo de algunos de los participantes. Es decir, las declaraciones de optimismo del Gobierno griego se han producido antes del comienzo de la reunión en la que realmente puede certificarse ese optimismo.

La de ayer no es la primera vez que se generan expectativas de acuerdos inminentes. Desde que la izquierda radical de Syriza ganara las elecciones griegas del pasado 26 de enero, Atenas ha ido lanzando mensajes de que el acuerdo con los socios estaba cercano o iba a ocurrir en los próximos días. Jamás se han cumplido.