"La Fed no lo acepta": la preocupación por el dilema de US$4 billones
jueves, 8 de noviembre de 2018
La Fed no ha dicho explícitamente cuándo dejaría de reducir su balance
Bloomberg
Los operadores de renta fija le están diciendo a la Reserva Federal que podría terminar cometiendo un gran error de política. Y no es solo el aumento de las tasas de interés a lo que se refieren.
Una preocupación más apremiante tiene que ver con las inversiones en bonos de la Fed de la era de la crisis. Desde octubre del año pasado, el banco central ha ido reduciendo de forma sostenida sus tenencias de títulos del Tesoro y bonos respaldados por hipotecas. Pero a medida que la reducción ha cobrado fuerza, han ido surgiendo efectos inesperados en los mercados de préstamos a un día, donde la demanda de efectivo a corto plazo ha aumentado.
Los funcionarios de la Fed, que se encuentran reunidos en Washington para discutir la política monetaria, han criticado la idea de que son los culpables y apuntan a diversos factores técnicos. Sin embargo, un creciente número de operadores en Wall Street no lo cree. Los críticos más activos sostienen que si la Reserva Federal no desacelera o detiene la reducción, podría acabar drenando demasiado dinero del sistema bancario,hacer que la volatilidad del mercado aumente y socavar su capacidad para controlar su política de fijación de tasas.
"La Fed no lo acepta", señaló Priya Misra, jefa de estrategia global de tasa de interés de TD Securities. "Si la Fed sigue dejando que su reducción del balance continúe, entonces las reservas comenzarán a escasear”.
La Fed no ha dicho explícitamente cuándo dejaría de reducir su balance. Misra de TD estima que lo hará en diciembre de 2019, aunque no le sorprendería si la reducción terminara antes. Si la Reserva Federal mantiene su ritmo actual hasta el final del próximo año, sus activos caerían a alrededor de US$3,7 billones de los US$4,1 billones de hoy (y un máximo de US$4,5 billones). Eso todavía sería más que los US$900.000 millones que tenía antes de la crisis.
Así que es curioso pensar que en los niveles actuales del balance, el sistema bancario estadounidense podría estar enfrentando un problema de no tener suficiente efectivo. Y la mecánica de lo que describen Misra y otros no es fácil de entender
Pero para simplificar, el argumento esencialmente es el siguiente: las compras de bonos de la Fed, o flexibilización cuantitativa, inyectaron billones de dólares al sistema bancario para apoyar la economía después de la crisis financiera. (La Fed compró bonos de los bancos y pagó por ellos abonando sus reservas). Ahora, con la economía en terreno sólido, ese dinero está siendo succionado a medida que la Fed revierte esa política. Actualmente, la Fed está reduciendo sus tenencias de bonos en un máximo de US$50.000 millones al mes.
El problema es que las normas promulgadas después de la crisis para limitar la toma de riesgos, como Dodd-Frank y Basilea III, han llevado a los bancos a usar gran parte de esas mismas reservas -- más de US$2 billones -- para cumplir con los requisitos más estrictos. Son esas fuerzas que, en efecto, están creando la escasez de reservas que tiene a los bancos -- principalmente los más pequeños en este punto -- luchando por financiación a corto plazo en dólares. Desde que la Fed comenzó a reducir sus activos, las reservas han caído en más de medio billón de dólares, según datos de la Fed de Barclays.
"El contexto actual está dominado por el panorama regulatorio", señaló Jonathan Cohn, jefe de estrategia de tasas de interés de Credit Suisse. Estima que el exceso de activos líquidos de alta calidad (que incluyen reservas) en los ocho bancos estadounidenses de importancia sistémica a nivel mundial ha caído más del 15 por ciento desde que la Fed comenzó a reducir el balance. “Los bancos están en una buena posición en este momento, pero con el tiempo esto comenzará a afectarlos.
Michael Cloherty, jefe de estrategia de tasas de interés para EE.UU. de RBC Capital Markets, está preocupado. Dice que el mayor riesgo es que la Fed haga la vista gorda a las presiones sobre las reservas bancarias y provoque fuertes oscilaciones en las tasas de corto plazo con su reducción del balance.
“En algún momento, todas las reservas en circulación serán inmovilizadas por todas las personas que las necesitan" para cumplir con todos los mandatos regulatorios, lo que pueden conducir a un "revuelo" por efectivo a plazo, señala. "Si la Fed sigue reduciendo su balance hasta que vea señales de estrés, la pregunta será, ’¿Qué tan feo es ese estrés? Creo que será bastante feo".