La FED recortó la tasa de interés en 25 puntos básicos a un rango de entre 3,75%-4%

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtió a los inversionistas que no dieran por sentado que el banco central estadounidense seguiría a su segundo recorte consecutivo de tipos de interés con otro en diciembre.

“Una nueva reducción del tipo de interés oficial en la reunión de diciembre no es una conclusión inevitable, ni mucho menos”, dijo Powell en las declaraciones iniciales de su rueda de prensa posterior a la reunión.

Sus declaraciones parecían tener como objetivo moderar las expectativas en los mercados financieros, donde la probabilidad de otro recorte de un cuarto de punto en diciembre superaba firmemente 90% antes de que hablara.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro y el dólar subieron, mientras que las acciones cayeron tras las declaraciones de Powell. Los swaps de tipos de interés indicaban que los operadores veían una probabilidad cercana a 60% de un recorte de un cuarto de punto en diciembre. Antes de la reunión, un recorte en diciembre ya estaba prácticamente descontado.

El Comité Federal de Mercado Abierto votó 10-2 a favor de reducir el rango objetivo para la tasa de fondos federales en un cuarto de punto porcentual, hasta 3,75%-4%.

En su declaración posterior a la reunión, los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal reiteraron el miércoles su evaluación de que “la creación de empleo se ha ralentizado” y afirmaron que “los riesgos para el empleo han aumentado en los últimos meses”.

Los funcionarios también calificaron el crecimiento económico de “moderado” y dijeron que la inflación “ha aumentado desde principios de este año y se mantiene algo elevada”.

Los funcionarios de la Reserva Federal de ambos extremos del espectro político se opusieron a la decisión. El gobernador Stephen Miran, quien se incorporó al banco central el mes pasado y se encuentra de baja sin sueldo de su cargo como presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, volvió a disentir, abogando por una reducción mayor, de medio punto porcentual. El presidente de la Reserva Federal de Kansas City, Jeff Schmid, afirmó que prefería no recortar los tipos de interés, tras haber apoyado la reducción del mes anterior.

Al ser presionado sobre sus comentarios acerca de la reunión de diciembre, Powell señaló las divisiones dentro del comité.

“Para algunos miembros del comité, tal vez sea hora de dar un paso atrás y analizar si realmente existen riesgos a la baja para el mercado laboral, o si, de hecho, el mayor crecimiento que estamos viendo es real”, dijo.

El presidente de la Reserva Federal también afirmó que la falta de datos económicos durante el actual cierre del gobierno podría llevar a los responsables políticos a actuar con mayor cautela. "Si conduces con niebla, reduces la velocidad".

Fragilidades del mercado laboral

Los funcionarios de la Reserva Federal redujeron las tasas de interés el mes pasado por primera vez este año, después de que una marcada desaceleración en la contratación generara preocupación por las fragilidades del mercado laboral.

La medida del miércoles era ampliamente esperada después de que Powell afirmara a principios de mes que el empleo podría debilitarse aún más. Añadió que una mayor disminución en las ofertas de trabajo "bien podría reflejarse en el desempleo".

Sin embargo, los funcionarios de la Reserva Federal están divididos sobre cuánto más flexibilizar la política monetaria. Varios responsables de la política monetaria han advertido sobre los riesgos de reducir los costos de endeudamiento demasiado rápidamente mientras la inflación siga por encima del objetivo de2 % fijado por la Reserva Federal.

Las proyecciones de tipos publicadas el mes pasado mostraron que 9 de los 19 responsables políticos no esperaban más de una reducción de tipos adicional este año tras el recorte del mes pasado, incluidos siete que preferían que no hubiera más medidas en 2025.

La declaración reconocía que el cierre del gobierno había limitado su acceso a los datos económicos. Al describir el mercado laboral, los funcionarios hicieron referencia a la tasa de desempleo «hasta agosto».

La labor de la Reserva Federal se complica cada vez más, ya que sus funcionarios se ven obligados a tomar decisiones políticas sin la mayor parte de los datos económicos que suelen utilizar. El cierre del gobierno ha paralizado o retrasado la recopilación y publicación de informes que dan seguimiento al mercado laboral, los precios, el gasto y otros indicadores clave.

Los responsables de la política monetaria recibieron la semana pasada, con retraso, un informe sobre el índice de precios al consumidor. Este mostró que la inflación subyacente aumentó en septiembre al ritmo más lento en tres meses. Es probable que las cifras fueran bien recibidas por los funcionarios preocupados por las presiones inflacionistas, pero aun así mostraron que la inflación subyacente aumentó 3% interanual, muy por encima del objetivo de la Reserva Federal.

Balance

La Reserva Federal anunció que dejará de reducir su cartera de activos a partir del 1 de diciembre, poniendo fin a un proceso que comenzó en 2022. Desde entonces, la Reserva Federal ha reducido su cartera en más de US$2 billones en bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas, lo que ha reducido su balance a menos de US$6,6 billones, su menor tamaño desde 2020.

El banco central anunció que detendrá la reducción de sus tenencias de bonos del Tesoro, que actualmente se realiza a un ritmo de US$5.000 millones mensuales, pero continuará reduciendo su cartera de valores respaldados por hipotecas en aproximadamente US$35.000 millones mensuales. Powell señaló que las señales de un endurecimiento más significativo de las condiciones del mercado monetario durante las últimas tres semanas indicaban que era momento de concluir su programa de tres años.

El anuncio del miércoles supuso un rápido cambio de rumbo para la Reserva Federal, que hasta hace poco había indicado que la decisión sobre el fin del período de ajuste monetario —conocido como ajuste cuantitativo— se tomaría dentro de varios meses.

El banco central estadounidense realizó compras de activos por valor de billones de dólares para apoyar la economía tras la pandemia, después de haber reducido su tasa de referencia a niveles cercanos a cero.