Fiebre del oro en bancos centrales, ya acumulan un valor de más de US$2,6 billones
lunes, 1 de abril de 2024
El metal precioso continúa su racha de crecimiento, los últimos días superó la línea de US$2.100 por onza y ahora es foco de ahorro de los emisores del globo
Expansión - Madrid
Las tenencias del metal precioso se disparan tras catorce años de compras por parte de las autoridades monetarias. Los bancos centrales compran oro a manos llenas. Los últimos datos del Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés) reflejan que las autoridades monetarias han encadenado 14 años de adquisiciones netas de este metal precioso, llevando sus tenencias por encima de las 36.700 toneladas por un valor de US$2,52 billones.
Los dos últimos años, además, han sido especialmente prolíficos. Con compras por valor de 1.000 toneladas en ambos ejercicios, se han superado todos los registros recientes, llevando las adquisiciones a niveles desconocidos desde 1967.
Con sus compras, los grandes bancos centrales están detrás de gran parte del rally que acumula el oro, convertidos en una fuente de demanda que, aunque no se considera estructural, sí es de enormes proporciones.
De hecho, es una de las principales razones de que el metal precioso esté cotizando en máximos históricos, por encima de los US$2.000 por onza y no se haya visto salpicado por las caídas, pues la inversión a través de fondos cotizados (ETF), la vía más sencilla de exponerse al precio del oro, sí ha descendido y podría haber presionado a la baja el precio.
Las autoridades monetarias concentran 17% de todo el oro en circulación, sólo por detrás de las toneladas dedicadas históricamente a joyería y adornos (45%) y de los lingotes y monedas (22%).
China, Rusia, Turquía e India son los países que más han incrementado sus reservas. Las compras de oro se han concentrado especialmente en los países emergentes, mientras que los históricos amos del oro, Estados Unidos, Alemania y Francia, han mantenido sus tenencias sin cambios.
Pese a ese inmovilismo occidental, el valor de su oro se ha elevado gracias al impulso del precio del metal precioso, que casi se ha duplicado en la última década y ha batido todos sus récords, su racha se mantiene.
Tensión y sanciones
Mientras que la caída del muro de Berlín llevó a aceptar el dólar como activo de reserva y las instituciones comenzaran a deshacerse tranquilas de su oro a finales del siglo XX y en la primera década del siglo XXI, las nuevas tensiones geopolíticas y las sanciones internacionales han revertido esa tendencia, llevando a los bancos centrales a virar esta postura.
“Los bancos centrales han sido compradores netos consistentes cada año desde 2010, lo que les ha permitido acumular más de 7.800 toneladas de oro en ese tiempo. De esa cifra, más de un cuarto se adquirió en los dos últimos años”, apuntan desde el WGC, cuyos expertos también señalan que “la encuesta a los bancos centrales refleja que compran oro por la evolución positiva que suele tener en tiempos de crisis y como reserva de valor a largo plazo”.
La clave del renacimiento del oro en los balances de los bancos centrales está en el deseo de las autoridades de diversificar sus reservas más allá del todopoderoso dólar estadounidense. Muchas economías no quieren tener tanta exposición monetaria a EE.UU. y vuelven a ver en el oro un recurso atractivo.
Rusia, objeto de severas sanciones internacionales, ha visto cómo su posición en dólares prácticamente quedaba inservible tras la invasión de Ucrania. Pero llevaba años preparándose. Después de las primeras restricciones a sus tenencias de dólares tras la anexión de Crimea en 2014, el banco central del país redobló sus esfuerzos para ampliar el número de toneladas de oro bajo su influencia hasta superar las 2.000 toneladas y colocarse en la quinta posición en la tabla.
Los europeos buscan más metal precioso
Según Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, “se aprecia un incremento de las tenencias de oro, fundamentalmente en países con vínculos geopolíticos a Rusia y China”. Los temores no son infundados y están tomando cuerpo en las reservas de los bancos centrales de todo el mundo, con el oro superando el valor conjunto de todas las posiciones en euros.
El BCE se encuentra sorpresivamente entre los grandes bancos centrales que el pasado año incrementaron, aunque poco, sus tenencias de oro.