Globoeconomía

La filosofía del magnate Warren Buffett en cinco pasos

Ripe

El también llamado “Oráculo de Omaha”, nace el 30 de agosto de 1930 y hasta ahora, es considerado uno de los mayores inversionistas del mundo, además, es el mayor accionista de Berkshire Hathaway.

Pero no solo su inteligencia en el tema de las inversiones lo ha hecho centro de atención, sino también su filantropía. En 2006, anunció un plan para donar su fortuna a obras de caridad; 99% de ella irá a parar a la Fundación Bill y Melinda Gates.

Con el objetivo de dar a conocer el devenir personal y profesional del inversionista, Mary Buffett y David Clark explican en Warren Buffett y los secretos del Management. Herramientas eficaces para el éxito personal y empresarial, los métodos de gestión que han llevado a un hombre sencillo a la cima.

Los autores han dividido su filosofía de gestión en cinco segmentos o paso, todos ellos vinculados entre sí para crear la combinación perfecta de habilidades directivas:

1. Elegir la empresa adecuada.  Warren Buffett cree que la mejor empresa que se puede poseer, o en la que se decide invertir o trabajar, es aquella que posee una “ventaja competitiva duradera”, es decir, las que tienen casi la exclusividad del mercado, ya que disponen de unos productos o servicios que jamás cambian, son fáciles de vender y forman parte de la vida del consumidor.

2. Delegar. La actitud más natural es querer controlar hasta el más mínimo detalle de la empresa. Sin embargo, microdirigir demasiados trabajos es como tener muchos globos flotando en el aire y, si se explota uno, se explotan todos.

3. Encontrar al directivo adecuado. La clave para para hacer cambios gerenciales consiste en preguntarse lo siguiente: ¿es realmente necesario? Si la respuesta es no, sería una insensatez por nuestra parte arriesgarnos a una quiebra financiera buscando alguien completamente nuevo.

4. Motivar a los trabajadores. Buffett es famoso por contratar a personas y no decirles lo que deben hacer, pues prefiere que sean ellas las que establezcan sus propios objetivos y metas. Por regla general, ponen el listón muy por encima de donde lo pondría él. Los directivos de Warren dicen que, aunque jamás les menciona lo que espera de ellos, saben que espera mucho y eso se convierte en una realidad que los motiva para mejorar su rendimiento.

5. Retos y oportunidades. El gurú de las inversiones ha descubierto que las mejores ideas en el mundo empresarial, como en la vida, son las que están probadas y demostradas, y cuyas posibilidades de fracaso son prácticamente nulas.