La guerra entre Rusia y Ucrania también afectaría el suministro de papel higiénico
viernes, 14 de octubre de 2022
La celulosa ha subido más de 45% este año debido al aumento del costo de la energía que se usa para transformar las astillas de madera
Como si el aumento de los precios sobre las materias primas y los alimentos fuera poco, la guerra en Ucrania también afectaría el valor del papel higiénico, que sufriría un repunte en su valor debido a que uno de los elementos que lo componen empezarían a escasear ante nuevas restricciones en las exportaciones de madera por parte de Rusia. Esto se da en respuesta a una cascada de sanciones en contra de dicho país por la invasión adelantada en el vecino país.
Para desarrollar este producto, los principales insumos suelen ser la pulpa de celulosa, proveniente de madera de árboles como los pinos, por su precio y la calidad de su fibra y los eucaliptos, pues suele ser muy barata y resistente. Además, se usan otro tipo de materiales como el algodón y el cáñamo, que surten un proceso especial para dar con el resultado final.
En este caso, los efectos negativos sobre dicho material llegarían a través de la prohibición a las exportaciones de abedul ruso, cuya madera consiste en fibras cortas que suavizan los productos sanitarios. Esto ha incentivado una lucha por la pulpa, el principal ingrediente del papel, lo que se vería reflejado en forma de rollos más delgados y caros. Se espera que desaparezcan del mercado entre 800.000 y 1,2 millones de toneladas métricas de celulosa, según estimaciones de la industria.
De hecho, los precios de la celulosa han subido alrededor de 45% este año debido al aumento del costo de la energía que el proceso utiliza para transformar las astillas de madera en puré celulósico. Ahora, cuando los mayores productores de Europa empiezan a sentir una escasez de suministros, los productores de papel tienen que ir más lejos para asegurar su materia prima.
Hoy, los mayores exportadores de cargamentos de papel sanitario son China, con un total comercializado en 2021 de US$1.820 millones, seguido por Alemania, con US$1.303 millones; Italia, con US$905 millones; Estados Unidos, con US$826 millones; y Polonia, con US$580 millones (ver gráfico).
Entre otros factores que también estarían influyendo se encuentran varias interrupciones no planificadas de plantas, que también están limitando el suministro mundial de pulpa.
A principios de este año, una huelga de trabajadores en Finlandia afectó la producción durante más de tres meses. La sequía en España llevó al productor Ence Energía y Celulosa S.A. a cerrar su planta de Pontevedra en julio. La brasileña Suzano detendrá el cuarto trimestre una línea de celulosa en su planta Aracruz durante casi 60 días para realizar mejoras, con lo cual, a septiembre de este año se habían perdido más de 1,4 millones de toneladas de pulpa.
Dicho mercado debería permanecer ajustado hasta la segunda mitad de 2023, según el analista de investigación de Santander, Rafael Barcellos, quien espera que los precios bajen gradualmente solo después de que las plantas que se encuentran actualmente en construcción en Chile y Uruguay comiencen a exportar sus productos el próximo año.
Los clientes de celulosa en Europa están preocupados y buscan suministros en otras partes del mundo, mientras los productores de papel dicen que sus márgenes de ganancia se han reducido como resultado del aumento de los costos de la pulpa y la energía. La crisis energética en Europa provocada por las restricciones rusas al gas natural ha empujado a las empresas a reducir la producción.
Esta industria se encuentra liderada, particularmente por International Paper, con sede en Memphis, Estados Unidos y que registró ingresos de US$193.000 millones en 2021. A esta le siguen WestRokck, con US$18.700 millones en ingresos; Oji Holdings Corporation, con US$12.800 millones; y Smurfit Kappa, con US$11.900 millones.