“La integración es un mecanismo determinante hoy para que crezca la economía"
viernes, 30 de abril de 2021
La Alianza del Pacífico ya tiene una década y cuenta con varios países observadores, así como con candidatos a estados asociados
Noelia Cigüenza Riaño
Esta semana se celebran 10 años desde la creación de la Alianza del Pacífico, el bloque compuesto por México, Colombia, Perú y Chile. La canciller de Colombia, Claudia Blum, se refirió a los resultados conseguidos por el bloque durante la década, la relación con otros mercados y el proceso para que Ecuador se vincule a la Alianza.
¿Cuáles han sido los logros más importantes de la Alianza del Pacífico?
En una década son muchos los logros alcanzados, pero podría destacar el avance para la desgravación de 92% de los bienes que se importan y exportan entre los cuatro países miembros, así como la interoperabilidad de las Ventanillas Únicas de Comercio Exterior, que permiten eficiencias en tiempo y costos al comercio.
Los países de la Alianza representan como bloque la octava economía del mundo, y antes de la pandemia significaban 41% del PIB de América Latina y el Caribe, y recibieron 38% de la inversión extranjera directa hacia la región. Para Colombia, la Alianza fue en 2019 el cuarto destino de nuestras exportaciones, y en 2020 llegó incluso a ser el tercero.
Además, la Alianza ha impulsado la libre circulación de personas. Suprimimos las visas para viajes de turismo y de negocios, y nuestros programas de becas de la plataforma de movilidad estudiantil y académica y el voluntariado juvenil han beneficiado a 3.000 personas.
Internacionalmente, la Alianza del Pacífico genera gran interés, y por esto contamos ya con 59 estados observadores, seis candidatos a Estado Asociado y un relacionamiento activo con otros bloques y mecanismos de integración.
¿Cuáles son los retos para fortalecer la Alianza del Pacífico?
En la situación actual, sin duda tenemos el reto de impulsar la Alianza del Pacífico como mecanismo que apoye la reactivación de nuestros países frente a los efectos de la pandemia. Esto incluye no solo fortalecer el intercambio comercial y las inversiones, sino también desarrollar acciones para una recuperación sostenible y con visión de equidad.
Para esto, estamos implementando agendas sociales, de innovación y en el campo ambiental. Entre ellas, destaco actualmente las iniciativas para impulsar el comercio electrónico, el empoderamiento económico de las mujeres, y las acciones que promueven la economía circular como la hoja de ruta para la gestión sostenible de plásticos.
¿Cómo va el acercamiento con la región Asia-Pacífico?
El interés que ha despertado la Alianza en Asia-Pacífico es enorme. De hecho, tenemos nueve estados observadores de esa región: Australia, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Singapur, China, Filipinas, Japón, Indonesia y Tailandia. Con Singapur, Australia y Nueva Zelanda esperamos culminar las negociaciones para Estado Asociado, proceso que se adelanta también con Canadá; y con Corea ya acordamos la ruta para iniciar este proceso.
En 2019 firmamos una Declaración Conjunta con Japón con un plan de trabajo en ciencia, tecnología e innovación; comercio e inversiones; reducción del riesgo de desastres; crecimiento verde y sostenible; Pymes, y equidad de género.
Por otro lado, desde 2016 con la Asean, la Alianza ha venido desarrollado actividades conjuntas en educación, cooperación económica, ciencia, tecnología e innovación; y desarrollo sostenible. Así mismo, hemos explorado formas de relacionamiento con Apec para el trabajo en áreas de interés común. Por ello, en la Visión 2030 establecimos la posibilidad de convertir a la Alianza en el cuarto observador de este foro transpacífico.
¿Los países deben dejar de pensar en el interés nacional y pasar a pensar como un bloque?
La integración es un mecanismo determinante en el mundo de hoy para que crezca la economía, para avanzar en el desarrollo sostenible y para enfrentar retos comunes. En la Alianza trabajamos con una visión hacia 2030 que nos permita consolidar un mecanismo más global, más integrado, más conectado y emprendedor, y más cercano a los ciudadanos. Trabajamos sobre la base del consenso de los países miembros, y esto garantiza que actuemos con compromiso en cada una de las decisiones y estrategias que adoptamos.
¿Se prevén más recursos para el fondo de cooperación de la Alianza?
El fondo de cooperación se puso en marcha oficialmente en febrero 2020. Este cuenta con recursos de los cuatro países y se tiene previsto un aporte global anual de US$1 millón, con la posibilidad de aportes voluntarios de los miembros o de los aliados, como estados observadores, organizaciones internacionales u otros mecanismos regionales. Con este fondo ya hemos logrado financiar cuatro proyectos en áreas como inclusión social, asuntos laborales, educación y turismo. Estos proyectos están enfocados en reducir los impactos sociales y económicos de la pandemia.
Una de las metas que se planteó el presidente Iván Duque cuando asumió la presidencia pro tempore fue lograr que Ecuador también se incorporara como miembro pleno del bloque. ¿En qué va ese proceso?
El ingreso de Ecuador es primordial en estos momentos para poder seguir reuniendo a las economías latinoamericanas de la zona del Pacífico. Este interés de Ecuador cuenta con el firme respaldo del presidente Iván Duque, y así se incluyó este asunto en la más reciente cumbre presidencial de la Alianza en diciembre pasado.
Los países de la Alianza acordamos culminar en 2021 las negociaciones en curso con los cuatro candidatos a Estado Asociado que vienen desarrollándose desde tiempo atrás, e iniciar en firme el proceso con Ecuador.
¿Piensa que la Alianza debería tener una mayor articulación de políticas conjuntas en problemas como la pandemia o la crisis de Venezuela?
La Alianza del Pacífico es un mecanismo de integración económica y comercial. Respecto a la pandemia, desde 2020 establecimos un plan de trabajo para hacer frente a este reto con medidas para asegurar el flujo comercial intra-Alianza de insumos críticos. Asimismo, hemos trabajado para agilizar los procesos aduaneros, la reactivación del turismo, y la realización de macro ruedas virtuales de negocios, entre otras acciones. En medio de la situación compleja del mercado global, el comercio intra-Alianza cobra sin duda particular importancia para nuestros países.
En cuanto a la crisis multidimensional en Venezuela, se trata de un asunto que está por fuera de los objetivos y los mandatos que rigen el funcionamiento de la Alianza.
Hablando de Venezuela, ¿convocarán a la cooperación internacional para obtener recursos para la creación del Estatuto Temporal de Protección?
Por supuesto, así lo estamos haciendo. Por una parte, en la implementación del Estatuto esperamos contar con apoyo internacional. Pero más allá de esto, seguimos convocando a la comunidad internacional para que apoye nuestras respuestas nacionales encaminadas a la integración social y económica de los migrantes. Estamos ante el segundo éxodo masivo más grande el mundo, y el apoyo externo ha sido inferior al que reciben otras crisis migratorias como las de Siria, Sudán y Myanmar. Esperamos que en la Conferencia Internacional de Donantes, organizada por Canadá con OIM y Acnur para junio próximo, se concrete mayor cooperación internacional en beneficio de la población migrante venezolana.
¿Cómo va la relación con el presidente Joe Biden?
La relación sigue sólida, con una agenda estratégica sustentada en los valores democráticos y de cooperación que compartimos, y con el histórico apoyo bipartidista que es fundamental. Desde la Presidencia, la Cancillería, y distintas entidades del Gobierno estamos trabajando con la administración del presidente Joe Biden, incluido el Secretario de Estado Anthony Blinken y altos funcionarios de ese país, en temas hemisféricos, económicos, ambientales, políticos, de seguridad, de lucha contra el delito transnacional, y de cooperación, para seguir impulsando nuestra sólida relación bilateral.