La inversión de los más ricos duplicó su rendimiento según Campden Wealth y UBS
viernes, 28 de septiembre de 2018
El retorno creció 15% el año pasado
Sebastián Montes
No hay una fórmula única para que los millonarios gestionen su fortuna, pero sí existen conductas en común que contribuyen de alguna manera a incrementar su capital, y eso se lo deben principalmente a las empresas encargadas de cuidar su patrimonio. Según el Global Family Office Report 2018 de Campden Wealth y UBS, el retorno de la inversión de las familias más acaudaladas se duplicó y 46% de sus negocios están relacionados con “inversiones alternativas”, que incluyen fondos de capital privado y bienes inmuebles, entre otros.
Se conoce como “family offices” a las plataformas de inversión dedicadas a cuidar los grandes patrimonios del mundo, que generalmente sobrepasan la suma de US$100 millones. Su propósito principal es salvaguardar el dinero o multiplicarlo a través de distintas inversiones. Sin embargo, su función más importante es la transferencia del capital entre generaciones.
Este tipo de compañías predominan en Europa, donde se junta 38% del total, seguido de Norteamérica con 34%, Asia Pacífico con 17% y los mercados emergentes con 10%. Este último grupo incluye a Colombia.
“Se estima que hay aproximadamente 5.300 oficinas unifamiliares en todo el mundo, con 2.200 en América del Norte, 1.800 en Europa, 900 en Asia-Pacífico y 400 en los mercados emergentes”, dijo la directora de investigación de Campden Wealth, Rebecca Gooch.
Además de las inversiones alternativas, 28% de las oficinas que cuidan a las familias con más capital del mundo suelen destinar su dinero en acciones, 16% en bonos, 3,3% en commodities y 6,7% en otros negocios, según puntualizó el informe.
Con el paso de los años, el prestigio de este tipo de compañías ha aumentado, afirmación que se sustenta con la evolución del rendimiento en las inversiones que han impulsado, pues pasaron de un promedio de 0,3% en 2015 a 7% en 2016, aunque el salto más grande llegó en 2017, año en que los retornos se duplicaron y subieron a 15%. Frente a este dato, Gooch dijo que “las oficinas familiares a nivel mundial tienden a favorecer una estrategia de inversión dirigida al crecimiento”.
Gracias a estos indicadores, entrar a este negocio se ha vuelto un atractivo importante para los empresarios, lo cual se explica con el ritmo ascendente en la creación de nuevas empresas dedicadas a esta labor. Después de 2010, 37% de las compañías dedicadas a cuidar el capital de las familias más acaudaladas acababa de nacer, frente a 30% después del año 2000, 10% que surgieron en la década de los 90, 8,20% en los 80 y 3,40% en los 70.
Para el experto en empresas familiares de la escuela de administración Sloan del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés), John Davis, esto no tiene nada de extraño, pues “el sector de la oficina familiar está comenzando a ser muy importante para la inversión global”.
“Las family offices invierten en todo tipo de activos, pero tienden a favorecer las inversiones con una orientación a largo plazo. En respuesta, la comunidad inversora ofrecerá más oportunidades, lo que ayudará a otras compañías familiares que buscan capital de crecimiento”, aseguró.
Esto no significa que las familias se desentiendan por completo de la labor de las compañías a quienes delegan su dinero. Según los datos recopilados por Campden Wealth y UBS, 67% de los clientes de las oficinas familiares saben qué se está haciendo exactamente con su capital y dónde se invierte, mientras que 27% no tiene conocimiento y 6% no respondió acerca del tema.
Otro factor de importancia dentro del reporte son los principales negocios en los que trabajan las familias más acaudaladas del mundo. El sector más prominente es el de manufacturas, que abarca 19% del total, seguido por campos como las finanzas, los bienes raíces, el retail y la gestión de empresas, que llegan a 16%, 13%, 5,2% y 4,8% respectivamente.
Con respecto a los mercados emergentes, Gooch mencionó que, “dada la novedad de la oficina familiar, es probable que muchos de los servicios aún se estén ejecutando fuera de los negocios centrales de la familia”, aunque añadió que “eso cambiará con el tiempo”.
Por su parte, Davis destacó que en la medida en que los países en desarrollo sean estables y ofrezcan rendimientos razonables y seguridad adecuada a los inversores, esto ayudará a mantener una buena parte de este capital en el país de origen. Sin embargo, mencionó que “si se vuelven inestables o amenazan los activos de estas familias, una buena parte del capital buscará inversiones en el extranjero donde sea más seguro”, pese a que la mayoría buscan “contribuir a sus países”.