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sábado, 5 de junio de 2021
Mientras Castillo le apuesta a una reforma que cambia el sistema económico del país, Fujimori se la juega por la inversión privada
Jonathan Toro
A tan solo un día para conocer al nuevo residente de la Casa de Pizarro, las encuestas muestran una reñida competencia entre el socialista Pedro Castillo, candidato del partido Perú Libre, que repunta en los sondeos con 50,4%, y la candidata de la derecha y representante del movimiento Fuerza Popular, Keiko Fujimori, que muy de cerca logra 49,7% en intención de voto. Una diferencia de 0,7%.
Pese al estrecho margen que los divide en los sondeos, lo que sí marca notorias diferencias es el modelo económico que ambos proponen para el país.
Pedro Castillo, de 51 años, docente de educación primaria desde 1995, sindicalista y quien lideró la huelga de profesores más larga de la historia de Perú en 2017, llegó al partido Perú Libre en 2020 como consecuencia de la destitución de su candidato, Vladimir Cerrón, por temas relacionados con abuso de poder y corrupción.
Castillo propone una transformación total del sistema económico de Perú, mediante una reforma constitucional, que permita que el Estado se convierta en el agente regulador del mercado y se incorpore el modelo de ‘Economía Popular con Mercados’, en el que el poder central tendría facultades para redistribuir la riqueza del país.
Dentro del nuevo esquema económico que propone el candidato de Perú Libre también se incluye una revisión de los contratos estatales para lograr una renegociación del reparto de utilidades, con el que las multinacionales dejarán de percibir 70% de las ganancias que hoy reciben y se quedarán solo con 20%; mientras que el Estado, pasará de recibir 30% a quedarse con 80% de las mismas.
Ahora bien, una de las propuestas que más controversia genera entre los sectores de Perú es la nacionalización de empresas en sectores estratégicos como el minero, gasífero y petrolero.
Sin embargo, Pablo Secada, economista y CEO de Opportunity Investments Perú, afirma que el país no necesita este tipo de cambios.
Según señala el experto, el Gobierno debe impulsar restricciones en materia ambiental y redefinir recursos para la ayuda social, pero no nacionalizar empresas pues no cuenta con los recursos óptimos para administrarlas.
Sin embargo, señaló que la figura correcta podría ser una sociedad entre los privados y el Gobierno. En esa misma línea, Castillo propone una descentralización del presupuesto para que los gobiernos locales puedan administrar 70% de los tributos, mientras se transfiere 30% al Gobierno Nacional.
En la otra orilla aparece la representante del partido Fuerza Popular; Keiko Fujimori, de 46 años, es administradora de empresas y magister en el mismo campo de la Universidad de Boston. La candidata es hija del expresidente Alberto Fujimori, intenta llegar a la Casa de Pizarro siendo la primera mujer en la historia del país en titularse presidente.
Dentro de su plan de gobierno, la aspirante de la derecha plantea la implementación de la “demodura”, es decir, una combinación de democracia y mano dura, como ella misma lo describe.
Con este sistema, Fujimori pretende impulsar el plan “Rescate 2021", en el que se propone el desarrollo de la economía social para promover el trabajo formal, que hoy ronda apenas 30%, el desarrollo de emprendimientos, las asociaciones público-privadas y la inversión sostenible y socialmente responsable.
De esa manera, la candidata promete una exoneración tributaria para el sector del turismo durante tres años; también, reformas fiscales que impulsen la creación de empresa y el apoyo a las Mipyme, con la eliminación de impuestos por dos años en medios del programa “licencia cero al momento de nacer”.
En esa misma línea, ofrece una ampliación de los créditos para emprendedores por US$2.500 con periodos de gracia de cinco años.
Para reducir la informalidad, la candidata plantea la creación de la Comisión Nacional para la Formalización, que revisará los obstáculos legales para la creación de empresa y los contratos estatales. Además, el aumento del salario mínimo a US$240 y duplicar el programa de pensiones al adulto mayor hasta US$129 también son ejes clave de su política de Gobierno.
Finalmente, Secada afirma que ante una eventual victoria de Fujimori, sus proyectos tendrían mayor capacidad de tramitarse en el Senado, mientras que Castillo se encontraría con un legislativo dividido y un sector empresarial reacio.