La nueva reforma laboral apunta a abaratar los despidos
sábado, 11 de febrero de 2012
Paula Medina
Hoy entrará en vigor en España la nueva reforma laboral diseñada por el gobierno de Mariano Rajoy, el cual, si bien busca frenar las elevadas cifras de desempleo podría traer más en el corto plazo.
El nuevo paquete de medidas para trabajadores y empleados, abarata las condiciones generales de despido y crea un nuevo contrato que permitirá por primera vez cobrar salario y prestación por desempleo.
El anterior gobierno socialista también abordó una reforma laboral que, sin embargo, no impidió que la desocupación siguiera subiendo. La tasa de desempleo se encuentra en 22,9%, lo que se traduce en más de 5,3 millones de personas sin trabajo.
'Me atrevo a decir que la reforma marcará un antes y un después en lo que ha sido la legislación laboral de nuestro país', dijo la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría al término de la reunión semanal del gabinete.
'Es una reforma necesaria, pero no suficiente, en ese proceso de recuperación de nuestra capacidad para crecer y crear empleo', agregó.
No obstante no se puede esperar que el índice de desempleo baje inmediatamente, de hecho, puede demorar un poco y dependerá del desempeño económico.
'Estas son medidas de largo plazo. En el corto y mediano plazo van a subir el desempleo, pues muchas empresas que no habían podido despedir a los trabajadores lo van a hacer', dijo Juan Carlos Guataquí, economista experto en mercado laboral.
'Pero a lo que le apunta esta medida es que si bien se despedirá a muchos, las empresas van a dejar el miedo de contratar y según vaya la economía, se vera una mejora paulatina', explicó.
La regulación del empleo El gobierno se comprometió a llevar reforma al Parlamento para debatirla e introducir mejoras si fuera pertinente. 'El objetivo principal de esta reforma es buscar el empleo estable', aseguró la ministra de Empleo, Fátima Báñez.
También anunció una mayor flexibilidad en las condiciones de despido para empresas con problemas económicos.
La clave de la reforma está en la clarificación de las causas para realizar un despido procedente por causas económicas. Da la opción, por ejemplo, de que las empresas con problemas económicos puedan despedir a sus trabajadores, siempre y cuando la compañía justifique las pérdidas alcanzadas o las pérdidas que puedan llegar a tener.
Es decir, que las empresas podrán despedir a los trabajadores por causas económicas con 20 días de indemnización, no sólo cuando tengan pérdidas, sino también cuando prevean tenerlas, o tengan una persistente caída de ingresos. La nueva ley elimina la indemnización de 45 días por año trabajado y la sustituye por una de 33 días. A su vez, el trabajador contratado podrá combinar su salario con un 25% de su prestación por desempleo durante un año. El objetivo del gobierno es reducir la tasa de desempleo de 48,6%, la mayor de Europa, que afecta a los menores de 25 años.
Ahora bien, la reforma no cae bien en todos los sectores, y podría ser delicada por facilitar la política de despidos.
'Si bien los costos laborales podían frenar la competitividad, no se puede pensar en restablecer una economía quitándolo la capacidad de compra de la clase trabajadora', comentó Gonzalo Palau, profesor de economía de la Universidad del Rosario.
'Pero en este caso era necesaria: si quería ser parte de la Unión Europea había que seguir con los compromisos. Esto va de la mano de las otras reformas que ha hecho el gobierno', añadió.
Esta reforma es la cuarta presentada por el Partido Popular desde que Rajoy asumió la presidencia del gobierno hace dos meses, y es la decimosexta reforma laboral en la historia española, en un nuevo intento por dinamizar el mercado de trabajo.
En la nueva reforma, además de facilitar la salida de los convenios colectivos y abaratar el despido, el Ejecutivo trata de otorgar facilidades a autónomos y pequeñas y medianas empresas, que considera concentran más del 95% del empleo.
La reforma impulsa un nuevo contrato indefinido para Pymes y Autónomos (empresas de menos de 50 trabajadores) que pretenden dar paso al ahorro y el crecimiento de las mismas.
Bankia perderá más dinero por reformas
Las ganancias de Bankia, que junto con su grupo matriz BFA conforman el tercer banco más grande de España por activos, dijo ayer que sus ganancias cayeron un 13% en el 2011 a 309 millones de euros (US$407 millones), por un aumento de las provisiones para cumplir con nuevas exigencias del Gobierno al sector. El grupo dijo que las provisiones de 2011 ascendieron a 3.692 millones de euros (US$4.864 millones), de los cuales 1.139 millones (US&1.500 millones) corresponden a dinero reservado para alcanzar las nuevas exigencias regulatorias, que buscan sanear a la banca del peso de los activos inmobiliarios desvalorados.