Globoeconomía

La Opep pone sobre la mesa un improbable aumento de la producción

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Aunque las cuentas públicas de muchos de los miembros de la Opep están sufriendo grandes penalidades por el desplome del precio del Brent, de referencia en Europa (un 43% en el último año), el cártel necesita mantener esta posición para presionar la cotización a la baja y poner la zancadilla a las técnicas no convencionales ('fracking', aguas profundas y arenas bituminosas).

Sin embargo, la gran novedad es que algún país, todavía por confirmar, ya ha introducido entre los temas de la cumbre un aumento de la producción hasta los 31 millones de barriles, según han indicado esta mañana, en momentos previos al encuentro, los ministros responsables de petróleo de Ecuador, Pedro Merizalde, y de Kuwait, Ali al-Omair. Entre los principales países que podrían haber puesto sobre la mesa esta nueva cifra, se encuentran Arabia Saudí y sus aliados del Golfo Pérsico (Emiratos Árabes Unidos, Qatar y la propia Kuwait, aunque su ministro negó -"por supuesto"- haber sido el responsable), además de Irán e Irak.

Por una parte, los árabes buscarían incrementar su cuota en el comercio mundial, ya que sus costes de producción son los más bajos del mundo y son quienes tienen una mayor capacidad ociosa. De hecho, el ministro de Petróleo de Arabia Saudí, Ali al-Naimi, bromeó ayer en este sentido, y el ministro de Energía e Industria de Qatar, Mohammed Saleh Al Sada, ya había hecho declaraciones en las que apuntaba que el exceso de oferta podría acabar esta misma década por el fuerte crecimiento de la demanda. Este bloque es al que se dirigen casi todas las sospechas.

Por otra parte, Teherán podría estar buscando dar legitimidad al levantamiento del embargo que probablemente se acuerde en menos de un mes con las grandes potencias mundiales, y con el que podría llegar a exportar un millón de barriles al día más. Sin embargo, es improbable que la República Islámica haya hecho este movimiento, ya que instantes antes de la reunión, el ministro de Petróleo, Bijan Namdar Zangeneh, había fijado los US$75como un precio "justo", algo que obligaría a mantener la oferta contenida. Esa misma cifra era la que había establecido ayer Venezuela.

Finalmente, Irak ha declarado a la prensa que, si la inestabilidad se mitiga, el país estaría preparado para extraer 6 millones de barriles de crudo al día en 2020, casi el doble que la cifra actual, por lo que también estaría entre los principales beneficiarios de un alza de las cuotas. Aunque actualmente Bagdad no está incluido en este sistema de reparto de la producción, tendría más margen para aumentar su capacidad en el caso de que se integrara en los próximos años.

Fuentes del Departamento de Análisis de la Opep  explicaron a Expansión que este movimiento trataría de ir cubriendo los huecos que vaya dejando el 'fracking' en el mercado, conforme la producción en Estados Unidos decline, algo que el cártel espera que suceda a partir de julio debido a las menores perforaciones de pozos en el primer semestre de este año. Con todo, estas fuentes apuntaban que el aumento de la cuota de la OPEP no tendría lugar, probablemente, hasta la próxima reunión, a finales de este año.

Indonesia

Otro punto importante de la reunión es la posible incorporación de Indonesia al cártel, que había abandonado temporalmente en 2009. Aunque es uno de los mayores productores del mundo, también es un gran consumidor de crudo, por lo que difícilmente podrá alterar el sistema de mayorías.

Actualmente, los cuatro países de la Península Arábiga concentran más de la mitad de la producción de la Opep y dos terceras partes de sus exportaciones, además de un 70%-75% de la capacidad extractiva sin utilizar, por lo que seguirían siendo el núcleo de poder más importante.