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La oposición en Venezuela aviva las movilizaciones contra la Asamblea Constituyente

Reuters

A dos días las elecciones para la Asamblea Constituyente, la oposición convocó a varias movilizaciones para detener el proceso.

Carlos Gustavo Rodríguez Salcedo

La oposición venezolana aumentará más la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro a dos días de las elecciones en las que se escogerán a los representantes de la Asamblea Nacional Constituyente. Este será uno de los últimos intentos por frenar la iniciativa oficialista, en medio de un incremento de los intentos de la comunidad internacional por detener el proceso.

La idea inicial era convocar a la gente para copar las calles en Caracas, pero ayer Maduro anunció que prohibirá todas las movilizaciones desde el viernes, por lo que la oposición decidió llamar a una marcha masiva en toda Venezuela. El objetivo final es detener la elección de 545 constituyentes con los que se busca redactar una nueva Constitución. 173 de estos saldrán de estudiantes, pensionados y trabajadores, mientras que los 364 restantes, según la oposición, vendrán de regiones afectas al chavismo.

La crisis ha venido en aumento desde que el Tribunal Supremo de Justicia intentó quitarle los poderes a la Asamblea Nacional, en manos de la oposición. Desde entonces, los venezolanos contrarios al Gobierno han salido a las calles en medio de protestas que ya superaron los 100 días y que han dejado un centenar de muertos.

Maduro realizó ayer el cierre de la campaña electoral a la Constituyente en un intento por mermar el impacto de las convocatorias que ha hecho la oposición a lo largo de esta semana. Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, aseguró que de darse las elecciones del domingo vendrá un escenario de mayor confrontación en el país. El experto aseguró que la oposición podría empezar a materializar su intención de formar un gobierno paralelo.

“El escenario de confrontación se va a dar porque la Asamblea Nacional Constituyente, bajo la lógica de poder constituido, puede llegar en un momento determinado a modificar la Asamblea Nacional, puede llegar a relevar a la Fiscal General, que ha dejado de ser chavista, y la oposición puede contestar desconociendo al Gobierno”, agregó Rodríguez. A la presión interna, se ha sumado el llamado de varios gobiernos por detener el proceso. El más activo en los últimos días fue Estados Unidos que anunció la sanción a 13 venezolanos vinculados al gobierno de Maduro, a quienes se les canceló la visa y se les congelaron los activos.

Además, Steven Mnuchin, secretario del Departamento del Tesoro, anunció que el gobierno de Donald Trump continúa analizando medidas para detener la Constituyente. Entre las opciones se ha barajado multar a la estatal Pdvsa, principal fuente de los ingresos exportadores de Venezuela.

A esto, se sumaron 13 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) que también le solicitaron al gobierno venezolano detener la convocatoria, a pesar de que el mes pasado fracasaron en emitir una declaración formal en contra de la crisis de ese país.

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