La población canadiense es la que registra mayores aumentos entre el grupo del G7
sábado, 29 de julio de 2023
El país llegó a 40 millones de habitantes en junio. Sin embargo, el panorama ha implicado enfrentar retos sociales y económicos
Mauricio Zuluaga
Recientemente Canadá alcanzó un hito importante en lo que tiene que ver con su densidad poblacional. El pasado 16 de junio el país llegó a 40 millones de habitantes, consolidándose como la nación del G7 con el mayor crecimiento porcentual en esta materia.
Esto en medio de un entorno mundial en el que la tasa de fertilidad viene cayendo, hoy se ubica en 2,4 hijos por cada 1.000 mujeres en edad reproductiva, y a pesar de que aquí dicho indicador es la mitad, 1,2. El más bajo de su historia.
Así las cosas, la expansión poblacional vivida en esta parte del mundo tiene entonces una sola explicación: la mayor migración. Para entenderlo, basta con decir que según datos de Statistics Canada, cada 65 segundos una persona llega al país para radicarse de manera permanente.
Un tiempo mucho menor al que tarda en registrarse un nacimiento, algo que en promedio ocurre cada 81 segundos o un fallecimiento (104 segundos). Tan solo en 2022 la migración permanente y temporal representó 96% del crecimiento poblacional de Canadá. Esto teniendo en cuenta que, al descontarse el número de fallecidos de los nacimientos, la tasa de reposición es cercana a cero.
Si la tendencia migratoria continúa, la población de este país podría alcanzar 50 millones en 2043. Es decir, tomaría seis años menos de lo que tardó en pasar de 30 a 40 millones de habitantes.
Bajo esta premisa, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien lidera el gobierno federal desde 2015, ha basado su estrategia de crecimiento económico a partir de la mayor migración. Tratando de llenar las brechas de un mercado laboral caracterizado por la dificultad para encontrar talento calificado en diversas posiciones, incluyendo sectores clave como el agro, la salud, la educación, y el cuidado de menores, entre otros.
Si bien en materia de crecimiento económico los efectos de la migración han sido latentes, y gracias a ella Canadá ha venido registrando un incremento promedio de 2% anual en su PIB durante la última década, por encima del promedio del G7, ubicado en 1,4%; también es cierto que el ingreso per cápita canadiense crece a un ritmo tres veces menor al de la mayoría de naciones desarrolladas, por lo que no se puede decir que se esté logrando avances importantes en materia de prosperidad económica.
“El crecimiento económico no necesariamente equivale a la prosperidad económica. Si bien el PIB agregado es una cosa, el nivel de vida es otra, y cuando el desempeño económico de Canadá se ajusta al aumento de la población, revela una imagen que deja mucho que desear.El rezago de este país en el PIB per cápita no es nuevo, pero ha empeorado desde la pandemia”, dice un estudio de TD Bank.
A diferencia de la expansión poblacional vía nacimientos, que es paulatina, el aumento vía migración impone unos retos adicionales. Especialmente asegurar el acceso a bienes y servicios al mismo rito de la demanda. Para ello, el margen de maniobra es muy corto, pues quienes llegan son adultos con necesidades inmediatas importantes, como el acceso a vivienda, transporte, servicios de salud, alimentos, etc.
Frente a este tema el gobernador del Banco de Canadá, Tiff Macklem, explica que, si bien los inmigrantes han ayudado a aliviar la escasez de mano de obra, también han incrementado el nivel de gasto de los hogares y del propio Estado, lo que se traduce en una mayor inflación.
“Si comienza una economía con exceso de demanda y agrega tanto demanda como oferta, todavía tiene un exceso de demanda”, explicó el gobernador Macklem hace unos días tras anunciar el aumento de la tasa de interés a 4,75%, que se ubica como la cifra más alta de los últimos 22 años.
Aunque la inflación viene moderándose, y se aleja de los niveles del 8% registrados hace un año, y que marcaron el nivel más alto en 40 años, muchos rezagos han quedado. Especialmente en el sector vivienda, donde el precio promedio de un inmueble se ha incrementado en 97% desde 2015. Lo que hace cada vez más lejana la posibilidad de tener casa propia para millones de personas.
Una encuesta reciente realizada por la firma Point2Homes concluyó que 75% de quienes viven hoy en renta no cuentan con la capacidad financiera para comprar un inmueble.
Como efecto de esta situación, paradójicamente el crecimiento poblacional vía nacimientos también se estaría viendo afectado.
Un estudio del Instituto de Estudios de Familia, revela que las mujeres canadienses que quieren ser madres, desearían tener más de dos hijos. Sin embargo, por cuenta de la situación económica, los datos hoy revelan que casi la mitad de las mujeres al final de sus años reproductivos han tenido, en promedio, 30% menos hijos de los que querían.
La menor tasa de natalidad y el envejecimiento poblacional son temas que hoy están afrontando la mayoría de países desarrollados. Canadá, para muchos temas luce como un laboratorio para entender cómo afrontar este tipo de retos. De ahí que el manejo que se le de aquí al reto de aumentar la población sin ir en detrimento de la prosperidad económica servirá de hoja de ruta para el resto de mundo.