Población que hace parte de los más ricos concentra un 76% de la riqueza mundial

Según se destaca en un estudio del World Inequality Report 2022 que mide las desigualdades sociales en el mundo, 10% de la población que se encuentra entre los más ricos del mundo concentra 76% de la riqueza que existe hoy a nivel global.

En contraste, la mitad los habitantes del planeta solo tienen 2% de la riqueza global, según resalta el informe internacional.

En cuanto a los ingresos, según se analiza en el estudio que estuvo liderado por los economistas Thomas Piketty, Gabriel Zucman y Emmanuel Saez, 10% de los más ricos en 2021 se quedaron con 52 % del total de ingresos, mientras la población 50% más pobre apenas logró conseguir 8,5%.

Además, el informe divide por regiones los lugares que concentran las mayores inequidades, entre las cuales, América Latina es la tercera región en el mundo con mayor desigualdad, solo por detrás del norte de África y Oriente Medio.

Únicamente 10% de los más ricos del mundo se lleva hasta 58% de los ingresos en el Medio Oriente, mientras que en Latinoamérica, este porcentaje de los más adinerados concentra 55% de los ingresos. Solo en Estados Unidos, la población que se encuentra entre 10% más rico obtiene 45,5% de los ingresos del país norteamericano.

Por otro lado, Europa se caracterizó por ser la región con la menor brecha de desigualdad, ya que ese 10% de la parte superior de la riqueza del viejo continente concentra 36%.

“Dado que la riqueza es una fuente importante de ganancias económicas futuras y, cada vez más, de poder e influencia, esto presagia nuevos aumentos de la desigualdad. De hecho, en el corazón de esta explosión está la concentración extrema del poder económico en manos de una minoría muy pequeña de superricos”, precisa el informe.

Así mismo, el estudio también revela que la riqueza acumulada por un 10% de la población más privilegiada representa hasta 78,7% en México, así como 79,8% en Brasil y hasta 80,4% en Chile; mientras que en esos tres países la riqueza de 50% de la población más pobre es negativa, lo que significa que sus deudas son superiores al valor del patrimonio de los menos adinerados.

En cuanto al progreso de la adquisición de riqueza, también se evidencia una importante brecha. Detalla el reporte que aunque la riqueza de la población que pertenece al 10% superior a nivel mundial, que constituye la clase media en los países ricos y los meramente ricos en los países pobres, está creciendo más lentamente que el promedio mundial, sí está aumentando mucho más rápido en la población del 1% superior.

Dice que entre 1995 y 2021, tan sólo un 1% de los más ricos capturó 38% del incremento global de la riqueza, mientras que el 50% inferior capturó sólo 2%.

Además, la parte de la riqueza que posee el 0,1% de los más adinerados del mundo aumentó de 7 % a 11 % durante ese período y la riqueza multimillonaria mundial se disparó con el boom del mercado de valores que continúa hoy en día.

Los autores del informe señalan que las desigualdades entre las poblaciones de los estados más pobres y de los más ricos han disminuido en las dos últimas décadas pero al mismo tiempo se han acrecentado en el interior de los países. En la práctica, los ingresos del 10% más rico son 38 veces superiores a los del 50 % más pobre.

Carlos Mejía, director ejecutivo de Oxfam Colombia, afirmó que “la pandemia ha retrasado el camino hacia la paridad. Estamos en un escenario en el que se hace urgente tomar acciones que detengan el crecimiento de la desigualdad. Es por esto que le hacemos un llamado al actual y futuro gobierno de Colombia a que tome medidas reales, poniendo en el centro la vida, las comunidades y los territorios en mayor situación de vulnerabilidad del país”.

El informe de World Inequality Report también señala que las desigualdades de ingresos y riqueza han aumentado en casi todas partes del mundo desde la década de 1980, luego de una serie de programas de desregulación y liberalización que tomaron diferentes formas en diferentes países.

Además, este aumento no se ha dado de manera uniforme, ya que ciertos países han experimentado aumentos más notorios en la desigualdad, entre ellos EE.UU., Rusia e India, mientras que otros países europeos y China han tenido aumentos relativamente menores.

“Estas diferencias, que discutimos extensamente en la edición anterior del Informe sobre la Desigualdad en el Mundo, confirman que la desigualdad no es inevitable, es una elección política”, analizan los autores.

A propósito, para Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, la crisis sanitaria puede representar una oportunidad para reducir esta desigualdad en Latinoamérica.

“La pandemia es una oportunidad histórica para construir un nuevo pacto social. Un nuevo contrato social debe avanzar y fortalecer la institucionalidad de los sistemas de protección social y promover que estos sean universales, integrales, sostenibles y resilientes. Vienen años de menor crecimiento económico y, si no se mantienen los esfuerzos, serán mayores los aumentos en pobreza y desigualdad en la región”, declaró Alicia Bárcena.

Agrega que la desigualdad en América Latina y el Caribe aumentó entre 2019 y 2020, con lo que se quebró una tendencia decreciente que venía observándose desde 2002.

Las naciones se volvieron más ricas pero los gobiernos, más pobres

Según analiza el informe del World Inequality Report, la participación de la riqueza en manos de los funcionarios es cercana a cero o negativa en los países ricos, lo que significa que la totalidad de la riqueza está en manos privadas. Dice que esta tendencia se ha visto magnificada por la crisis del covid, durante la cual los gobiernos tomaron prestado el equivalente al 10% o 20% del PIB, fundamentalmente del sector privado, lo que podría aumentar la brecha entre la riqueza neta de los gobiernos y de los privados.