La Polar, 90 días y tres oferentes para concretar venta

Los tenedores de bono de La Polar se reunieron con el gerente de finanzas y abogados de la compañía retail, quienes explicaron las razones que los motivaron a salir de Colombia. En el marco de la reunión se conocieron detalles de la negociación para vender su operación.

La cita se llevó a cabo en las oficinas de LarrainVial en Chile y contó con la participación de representantes de los tenedores de bono, entre ellos el Banco de Chile. Se habló de la decisión del directorio, sin tocar el tema de la renegociación del convenio colectivo. La salida de la compañía de Colombia fue anunciada a finales de febrero, y cercanos a la misma aseguraron que uno de los motivos fue que el directorio se habría autoimpuesto un plazo de dos meses para concretar su salida.

El retailer explicó en su momento que “la decisión se tomó porque los resultados no se han dado conforme a lo esperado (afectados por factores de distinto orden, tales como cambios en las condiciones de mercado y arancelarias, entre otras) pasando a priorizarse, tanto en foco como en recursos, su operación en Chile, la que contrasta por el favorable desarrollo que han mostrado sus áreas de retail y financiera”, expuso la firma en el documento. Entre las medidas que planteó la compañía está la venta de activos y, si bien reconocieron que hay procesos en curso, destacaron que no se han alcanzado acuerdos específicos.

Fuentes allegadas a La Polar comentan que la cadena está en conversación con tres interesados que podrían quedarse con su operación. Incluso, uno de los interesados está haciendo su análisis de la filial y podría concretar una oferta en el corto plazo, aseguran cercanos a la misma. Los otros dos ya habrían entregado sus ofertas, aunque por parte de la operación, por lo que La Polar estaría a la espera del primero antes de decidir. En caso de que la alternativa de venta falle, tendrían que activar el plan B que sería bajar la cortina. En este escenario, el plazo para terminar con La Polar Colombia sería de unos 90 días. La eventual venta de su filial cafetera podría disparar una renegociación del convenio judicial preventivo. La razón está en que dicha operación está considerada como garantía a determinadas acreencias, por lo que si esta es enajenada, y no alcanzan a pagarse todas las garantías se van a tener que constituir nuevos respaldos.