La reconstrucción total de la Franja de Gaza costaría alrededor de US$70.000 millones

La ONU advirtió que la reconstrucción total de la Franja de Gaza podría costar cerca de US$70.000 millones y tardar varias décadas, dada la magnitud de la devastación causada por el conflicto. Luego del fin del conflicto armado que devastó la Franja de Gaza por más de dos años, comienza una de las etapas más difíciles para el territorio palestino: la reconstrucción; tras más de 700 días de guerra entre Israel y Hamás, el alto al fuego anunciado, gracias a una iniciativa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, marca el inicio de una transición compleja hacia la recuperación de una zona de destrucción total. Estos combates dejaron consigo millones de toneladas de escombros y una infraestructura colapsada, lo que convierte esta tarea de reconstrucción en un desafío.

Teniendo en cuenta esto, se calcula que la guerra generó cerca de 55 millones de toneladas en escombros, con una destrucción cercana de 84% de la infraestructura total de Gaza; sin embargo, en algunas zonas alcanzó 92%. Adicionalmente, zonas residenciales, hospitales y escuelas quedaron arrasadas, con ellos, los servicios básicos de agua, electricidad y saneamiento también colapsaron.

Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, la reconstrucción completa de la Franja requerirá al menos US$70.000 millones, de los cuales US$20.000 millones deben ser invertidos en los primeros tres años para hacer viable nuevamente la vida en el territorio. Esto, sin duda alguna, dependerá en gran parte del compromiso sostenido de los países donantes y de la estabilidad política regional, sin embargo, se estima que podría durar décadas.

El inicio de esta reconstrucción ya empezó a dar sus primeros pasos, esto con ayuda del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, dentro de los primeros avances que se han tenido es la retirada de decenas de miles de toneladas de residuos para permitir el acceso humanitario a hospitales y zonas residenciales; además, parte del material triturado se está reutilizando para pavimentar carreteras y reforzar refugios temporales, mientras se elaboran los primeros proyectos de infraestructura básica.

Sin embargo, el talón de aquiles de la operación en este momento es reconstruir viviendas, redes eléctricas, carreteras, acueductos, plantas de tratamiento y centros de salud que es de las tareas complejas del proceso.

Los países que quieren ayudar

Varios países y organismos internacionales han expresado su intención de participar activamente en la reconstrucción de Gaza, tanto con aportes financieros como con asistencia técnica. Por un lado, Estados Unidos, quien fue el país que impulsó el fin de esta guerra de más de dos años, se ha perfilado como uno de los principales donantes a esta reconstrucción, esto con planes para canalizar fondos a través de Naciones Unidas y de organizaciones humanitarias que operan sobre el terreno. El presidente Trump dijo que cualquier acto que se haga para concretar la paz en Medio Oriente vale la pena. “A medida que se asuman esos compromisos, voy a dejar que el mundo sepa quiénes los están cumpliendo”, concluyó Trump. Adicionalmente, la administración de EE.UU. ha impulsado la creación de un fondo multilateral que garantice la transparencia en el uso de los recursos y evite que estos sean desviados hacia fines políticos o militares y, por último, también incluiría apoyo técnico en planificación urbana y en la rehabilitación de infraestructura crítica, como redes eléctricas y sistemas de agua.

Del otro lado del mundo, países como Arabia Saudita, Catar y Emiratos Árabes Unidos, han manifestado su disposición a financiar proyectos de vivienda, hospitales y escuelas. Por su parte, Arabia Saudita ha propuesto un paquete de reconstrucción que combine donaciones directas con inversiones en proyectos de energía y transporte. Egipto facilitará el paso de ayuda humanitaria y materiales en el cruce de Rafah.

Por último, Europa también tendrá un papel clave en el proceso de reconstrucción de Gaza. La UE anunció su intención de participar con recursos financieros y con misiones técnicas especializadas en urbanismo, energía y saneamiento. Países como Francia, Alemania y España, ya evalúan destinar fondos adicionales para apoyar la reconstrucción de hospitales y redes de transporte. Jean-Noel Barrot, ministro de Asuntos Exteriores de Francia, afirmó que la seguridad es clave y que es fundamental la protección de los civiles. “Debemos garantizar la seguridad, en particular la de los gazatíes. Por ello, Francia, junto con el Reino Unido y Estados Unidos, presentará una resolución al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que se designe una fuerza internacional de estabilización que pueda operar muy pronto en Gaza”, añadió Barrot. Por otro lado, Turquía, propuso liderar la coordinación internacional junto con Naciones Unidas, con el fin de asegurar que los esfuerzos no se dupliquen.

Durante los próximos tres años, las prioridades se centrarán en despejar zonas críticas, construir refugios temporales, restablecer los servicios básicos y abrir corredores humanitarios. Posteriormente, a mediano plazo, el enfoque se desplazará hacia la construcción permanente de viviendas, la rehabilitación de infraestructuras clave y la reactivación económica y, por último, se espera que Gaza pueda recuperar un nivel de funcionalidad similar previo al conflicto, aunque ese objetivo dependerá del mantenimiento del apoyo financiero y de la estabilidad regional.

La Franja de Gaza enfrentará ahora el reto de dejar atrás la destrucción masiva de la guerra, y encaminarse hacia una reconstrucción total del territorio. Si los recursos logran materializarse y las obras avanzan con organización y seguridad, el territorio podría iniciar una nueva etapa en el futuro que garantice una estabilidad duradera en Medio Oriente.

Los Estados árabes temen lo que vendrá después del acuerdo de tregua en Gaza

A pesar de las reuniones positivas de los líderes mundiales en Egipto, entre los países árabes -que contribuyeron a sellar el acuerdo y asumirán la mayor parte de la carga en adelante- existía una creciente sensación de incertidumbre, dado que existen pocos elementos que sustenten el futuro del plan, según funcionarios de toda la región. Muchos se mantienen cautamente optimistas, pero tienen serias preocupaciones sobre quién financiará la reconstrucción de Gaza, qué tropas mantendrán la paz y el futuro de Hamás.