"La recuperación de la economía debe hacerse de forma distinta y con impacto social"

El próximo 17 y 18 de mayo se celebrará en Madrid (España) el cuarto Congreso Iberoamericano del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (Ceapi), un evento en el que varios líderes de la región se reunirán para debatir estrategias para la recuperación.

La presidenta del Ceapi, Núria Vilanova, habló del rol que tendrán los empresarios en esta nueva etapa, y dijo que la recuperación debe ser sostenible y con impacto social.

¿Cómo debe ser la recuperación, y qué papel jugarán las empresas?

Esta será una recuperación diferente, porque el mundo ha cambiado. En ocasiones anteriores, cuando se trataba de crisis económicas, la prioridad era recuperar la economía, aunque esto se hiciera contra el medio ambiente, el papel de la mujer en la empresa, contra la gobernanza. Pero el mundo cambió, y la recuperación tiene que hacerse con el medio ambiente, la mujer, integración de las personas y gobernanza. Es decir, de manera distinta y con impacto social.

Latinoamérica tiene buenas bases, una capacidad de creación de startups, y es importante porque las nuevas empresas van a hacer las cosas diferentes desde el principio. Pero también vemos, por ejemplo en Colombia, empresas de muchos años que han adoptado esos principios.

Colombia hoy está en un momento doloroso, pero es un país que ha demostrado resiliencia, capacidad de responder a la adversidad, y tiene un buen mundo empresarial capaz, no solo de transformarse, sino de transformar el entorno.

¿Qué oportunidades tiene la región en esta “nueva realidad”?

Hay razones para creer en Iberoamérica. Por un lado: tiene muchas materias primas, que están experimentando un crecimiento muy importante con la recuperación. Además, de India se espera que en próximos años viva una situación parecida a la de China en los años anteriores, que pase a ser gran demandante de materias primas. América Latina tiene las mayores reservas de litio del mundo, que con la descarbonización tendrá cada vez más demanda, y tiene también una gran biodiversidad, y grandes reservas de agua, que también es una gran ventaja en cuanto a potencial de crecimiento y exportación.

Por otro lado, la geopolítica juega a favor de Latinoamérica. EE.UU. ha dicho que quiere reubicar parte de su fabricación, lo que supone una relocalización en Centroamérica, y China está invirtiendo cada vez más en América Latina, especialmente el sur. Todo esto lleva a pensar un potencial de recuperación. También Europa mira hacia la región, entonces hay muchas oportunidades.

Igualmente, la desigualdad en acceso a las vacunas ha retrasado la recuperación

América Latina ha sufrido mucho por dos factores: porque está costando que lleguen las vacunas a muchos de los países; y porque no hay vías de financiación que hay en otros países. En los países de Europa o EE.UU. se han desplegado grandes fondos de acceso a capital público, y para los más pobres también ha habido emisiones de capital de los bancos multilaterales. Pero los países de renta media, como Colombia y América Latina, son los que más están sufriendo la falta de acceso a financiación para hacer frente a la pandemia.

¿Qué alternativas hay ante esos dos problemas, que parecen estructurales?

Sin duda los anteriores son factores negativos para la recuperación, pero veo también dos positivos.

Tendremos con nosotros a Mauricio Claver-Carone, presidente del BID. Una de las cosas en las que está trabajando es aumentar la financiación del BID para Latinoamérica, que es una gran noticia. Lo mismo estamos viendo en otros organismos como la CAF, y creo que estamos en un punto de inflexión en el que vamos a ver cómo crecen las fuentes de financiación para América Latina.
Frente a lo segundo, por ejemplo, España donará unos 7,5 millones de vacunas para América Latina, que no es mucho, pero sí se suma con lo que donen otros países.

¿Cómo fortalecer esa construcción que llamamos Iberoamérica?

España ha sido muy relevante en América Latina, el segundo inversor. Pero ahora la región es el cuarto inversor en España, ya no es una relación unidireccional, sino una bilateral. Eso es importante, pero lo que espero de España es que siga manteniendo su liderazgo en la relación con la región, y que arrastre otros países, y convierta Iberoamérica en un espacio de oportunidad.