La reestructuración de CaixaBank afectará a 3.000 empleados

La reestructuración de la plantilla de CaixaBank afectará a 3.000 empleados, según ha anunciado el banco tras mantener la primera reunión entre la dirección de recursos humanos y los cuatro sindicatos con representación en la entidad.

En un breve comunicado, CaixaBank asegura que el recorte de empleo obedece a la necesidad de "adaptarse al entorno actual y mejorar la eficiencia de sus recursos" tras la integración de Banca Cívica y la próxima incorporación de Banco de Valencia.

Tras las muchas cifras que han aparecido en las últimas semanas, CaixaBank ha desvelado finalmente que el ajuste afectará a 3.000 personas, aunque no concreta qué fórmulas se utilizarán para el recorte. Se prevé que el grueso de las salidas se efectuen mediante prejubilaciones y el resto con bajas incentivadas. El objetivo del banco es que los despidos sean pactados y que se hagan de la forma menos traumática posible.

"El objetivo es analizar todas las fórmulas posibles y acordar las mejores medidas para ajustar su plantilla a las necesidades de negocio", señala el banco que preside Isidro Fainé.

Una vez iniciado hoy el contacto con los sindicatos, CaixaBank asegura que el periodo de diálogo y negociación podría prolongarse hasta finales del mes de abril.

"Como en procesos similares, la entidad mantiene la voluntad negociadora y la disposición al diálogo abierto y continuo con la representación laboral", concluye CaixaBank.

A cierre de 2012, CaixaBank tenía una plantilla de 32.625 empleados, 5.632 personas más que un año antes, fruto de las adquisiciones realizadas por la entidad catalana, que han llevado también a aumentar el número de oficinas en 1.685 en un año, de las 5.196 de 2011 a las 6.342 del año pasado, lo que sitúa a la entidad catalana con la red más extensa de España.

Desde que se inició el proceso de concentración bancaria en España, CaixaBank ha adquirido Caixa Girona, Bankpime y este año completará la integración de Banca Cívica y Banco de Valencia.

CaixaBank obtuvo en 2012 un beneficio de 230 millones de euros, un 78,2 % menos que en el año anterior, después de que la entidad financiera destinara 10.299 millones a sanear su cartera inmobiliaria