La reforma tributaria chilena abordará los impuestos a las apuestas online
martes, 2 de agosto de 2022
Las medidas serán parte del proyecto de impuestos correctivos que se presentará a fines de este año. Marcel defendió cambios a gravámenes a herencias y donaciones
Diario Financiero - Santiago
El gobierno continúa entregando pistas de hacia dónde se dirigirá el conjunto de iniciativas que componen la reforma tributaria.
Es que si bien el proyecto de mayor extensión -ajustes en impuesto a la renta, cambios a exenciones, impuesto a la riqueza y medidas contra la evasión y la elusión- ya se encuentra en trámite en la Cámara de Diputados, hay un segundo set que se presentará al cierre de este año, como el de Rentas Regionales y el de impuestos correctivos.
Y sobre esta última iniciativa ayer el Ejecutivo dio señales. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, adelantó en el marco del trámite de la reforma en la comisión del ramo de la Cámara, que el proyecto de impuestos correctivos incorporará dos nuevas materias: un gravamen a las apuestas online y ajustes a los impuestos a los alcoholes.
En el primer punto, el Ejecutivo solicitará al Parlamento “pausar” la tramitación del proyecto ingresado por el gobierno anterior que creaba un régimen impositivo para esta actividad, para así incorporarlo al proyecto de impuestos correctivos.
Esta iniciativa contempla, entre sus puntos principales, que las sociedades operadoras y las plataformas quedarán bajo la supervisión de la nueva Superintendencia de Casinos, Apuestas y Juegos de Azar; con tributos específicos de 20% sobre los ingresos brutos para las sociedades operadoras, de 15% para los usuarios y 1.000 UTM tanto para las licencias generales como especiales. Con esto, se busca recolectar US$ 50 millones al año.
El auge de estas plataformas, en especial las deportivas que auspician a equipos del fútbol profesional, ha abierto un debate por su nula fiscalización ni afectación vía impuestos, al no estar regulados como los casinos tradicionales.
La subsecretaria de Hacienda, Claudia Sanhueza, ratificó lo adelantado por Marcel, en el marco de una presentación ayer ante la comisión de Economía de la Cámara.
La autoridad señaló que en el proyecto de tributos correctivos se podrán abordar otras materias, como la regulación de la publicidad de estas plataformas; “aprovechar” el debate sobre las rentas regionales para debatir el destino de los recursos; y discutir las facultades de investigación de los delitos vinculados a la explotación de plataformas en línea.
Respecto a los alcoholes, Marcel no entregó mayores detalles, pero recordó que en 2003, cuando era director de Presupuestos, se presentó una reforma que buscaba aumentar los gravámenes, pero ese artículo fue rechazado. “Espero que nos vaya mejor esta vez”, dijo el ministro.
La reforma tributaria de 2014 aumentó los impuestos a los productos basados en alcohol, pisco, whisky, aguardiente y destilados -incluyendo los vinos licorosos aromatizados similares al Vermouth- a una tasa de 31,5% desde 27% anterior.
En tanto, se incluyó a la chicha y sidras destinadas al consumo dentro de las bebidas alcohólicas afectas a un 20,5% -desde el 15% antes de la reforma-, junto con los vinos destinados al consumo, como los vinos gasificados y los espumosos, la cerveza y la champaña.
Debate por herencias
La sesión estuvo marcada por la discusión sobre los cambios al impuesto a las herencias y donaciones, con Marcel defendiendo el término de las exenciones para las transferencias a herederos y las donaciones revocables, además de las nuevas reglas de valorización de los activos.
Los más críticos fueron los diputados de la oposición, como el independiente exRepublicanos Gonzalo de la Carrera, quien señaló que con los cambios los contribuyentes preferirían “que los enterraran con sus bienes y riqueza, como en Egipto”; y el RN Frank Sauerbaum, quien cuestionó que se pudiera generar una doble o triple tributación de los bienes considerando el impuesto a la riqueza y las contribuciones de bienes raíces.
Pero Marcel defendió los ajustes: “A muchos de nosotros nos ha tocado pagar impuesto a las herencias. Yo, por lo menos, nunca me he quejado, pese a que estoy lejos de ser millonario y mis padres tampoco lo eran. Me ha parecido una forma razonable de compartir con la sociedad el producto de una herencia, que es algo que uno no ganó, sino que se lo transfirieron sus padres”.