“La salida de Maduro no puede ser objeto de negociación alguna”: Carlos Holmes Trujillo
viernes, 1 de marzo de 2019
Ante los hechos violentos del pasado 23 de febrero en las fronteras colombo-venezolanas y ante la negativa del régimen a deponer sus armas, las naciones del Grupo de Lima se reunieron en Bogotá.
Johnny Giraldo López
Ante los hechos violentos del pasado 23 de febrero en las fronteras colombo-venezolanas y ante la negativa del régimen a deponer sus armas, las naciones del Grupo de Lima se reunieron en Bogotá para discutir cuáles serían los siguientes pasos para debilitar a Nicolás Maduro. La tarea no será sencilla, pues el brazo armado del país petrolero insiste en mantenerse al mando bajo vías de hecho y la única alternativa con que cuentan los aliados hasta el momento es apretar el cerco diplomático y financiero. Carlos Holmes Trujillo, ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, habló sobre la posición del bloque.
¿Cuál es el principal reto que tiene la diplomacia colombiana con la situación de la crisis venezolana?
Seguiremos practicando la ‘diplomacia de la legalidad’ con Venezuela, en el marco del Grupo de Lima y en escenarios como el Consejo de Seguridad de la ONU, el Consejo de Derechos Humanos, y, por supuesto, el Sistema Interamericano. No dejaremos de apoyar política y diplomáticamente el esfuerzo del pueblo venezolano para poner fin al régimen ilegítimo de Nicolás Maduro, condición necesaria para que los venezolanos puedan emprender la tarea de la reconstrucción institucional y económica.
¿Qué lineamientos hay definidos como política de gobierno frente a los refugiados venezolanos?
Colombia ha respondido con solidaridad y responsabilidad ante el desafío que plantea la migración procedente de Venezuela. Ha sido una respuesta generosa del Gobierno Nacional, de las autoridades locales, de las comunidades receptoras, de los empresarios y de las organizaciones sociales. Estamos haciendo un gran esfuerzo en todos los órdenes y hemos convocado la ayuda de la comunidad internacional.
Se estima que Colombia ha recibido más de un millón de venezolanos, ¿cómo atenderá el Gobierno este fenómeno?
Algunos de esos migrantes han solicitado refugio y estamos revisando esas solicitudes de conformidad con las obligaciones derivadas de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y el Protocolo de 1967 sobre el Estatuto de los Refugiados internacional y otros protocolos nacionales.
En caso de que el régimen de Nicolás Maduro no caiga con las estrategias actuales, ¿qué otras medidas consideran en el Grupo de Lima para presionar?
Estamos incrementando más y más la presión política, el cerco diplomático, y las sanciones y restricciones personalizadas a los miembros y colaboradores directos del régimen ilegítimo. En la declaración adoptada en Bogotá el pasado 25 de febrero tomamos varias decisiones: invitamos a más países a adherirse a la Declaración de Ottawa por Venezuela; acordamos desplegar misiones diplomáticas especiales; vamos a coordinar nuestras acciones en foros multilaterales; hicimos un llamado especial a las naciones que aún cooperan con el régimen ilegítimo de Maduro para que faciliten la transición; y vamos a reforzar las medidas.
Además del apoyo logístico, ¿qué otras medidas tienen preparadas para apoyar a los venezolanos? ¿Se contemplan ayudas en fondos como lo hicieron Canadá y Estados Unidos?
Hace rato estamos apoyando a los venezolanos. Facilitamos el acopio de ayuda humanitaria con miras a su ingreso a Venezuela, gracias a que el presidente encargado Guaidó ha abierto las puertas que la dictadura de Maduro había cerrado, haciendo oídos sordos al clamor de su pueblo. Negar a los venezolanos el acceso a esa ayuda, que tanto necesitan, es un crimen, más aún cuando la situación en que se encuentran es el resultado de una decisión deliberada del régimen.
¿Por qué Colombia no apoya la moción de México para intermediar entre Nicolás Maduro y la oposición en Venezuela?
Respetamos el enfoque que el nuevo gobierno mexicano ha dado a su política exterior. Como ocurre en toda relación bilateral, tenemos coincidencias y divergencias.
La salida de Maduro no puede ser objeto de negociación alguna, el tiempo de la dictadura se ha acabado. No puede haber diálogo para definir si el autócrata se va o se queda. Tiene que irse. Cualquier aproximación con el régimen supone la expresa voluntad de transferir el poder que actualmente usurpa a las autoridades legítimas.
¿Cuál será el rol de Colombia en materia económica y comercial una vez Maduro salga del poder?
Colombia está lista para apoyar la reconstrucción institucional y económica de Venezuela, tan pronto como se restablezcan el orden constitucional y la democracia. Apoyaremos conforme al plan de los venezolanos y al apoyo de la comunidad internacional. Esto quedó consignado en la declaración conjunta del Grupo de Lima en Bogotá el pasado martes.