La terapia de "shock" para la economía de Milei desafía a los escépticos en Argentina
lunes, 9 de diciembre de 2024
Se ha convertido en un referente para los mercados y la derecha global, con el apoyo público del multimillonario Musk y Trump
Reuters
El presidente libertario argentino, Javier Milei, presentó una visión sombría en su discurso inaugural hace un año, en medio de una crisis económica. Advirtió que "no hay plata", prometió una terapia de "shock" para la economía y dijo que las cosas iban a empeorar antes de empezar a mejorar. La multitud frente al Congreso aplaudió sus palabras.
Un año más tarde, Milei ha logrado una hazaña que desafía la gravedad: mantener ese fervor encendido y evitar que el país se sumerja en protestas feroces, incluso mientras implementa severos recortes de gastos que han afectado la economía y aumentado la pobreza.
El economista excéntrico y de pelo revuelto, que cumple un año en el cargo esta semana, se ha proyectado a escala global. Se ha convertido en un referente para los mercados y la derecha global, con el apoyo público del multimillonario de Tesla, Elon Musk, y el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
En su país, está llevando adelante un experimento audaz -aunque arriesgado- que convierte a la tercera economía de América Latina y un productor clave de granos, gas y litio, en un caso raro de prueba en vivo de economía libertaria de libre mercado y desregulación. Hasta ahora, sin embargo, está desafiando a los escépticos.
Los números de Milei en las encuestas son altos, la inflación mensual ha bajado de 25% a 3%, los mercados se están disparando y las brechas en los mercados de cambios se han reducido.
Esto ocurre a pesar de que el crecimiento sigue siendo débil, golpeado por sus recortes de gastos. Las reservas del banco central han mejorado, pero siguen en números rojos, y un poco más de la mitad de los 45 millones de argentinos viven en la pobreza.
"Milei hizo un ajuste que es tremendo, que ha generado una recesión enorme", dijo el analista político Facundo Nejamkis, director de la consultora Opina Argentina. "Y, sin embargo, la gente que lo votó lo continúa apoyando y lo continúa sosteniendo", agregó. Parte de la explicación es lo que sucedió antes.
Los argentinos votaron a Milei el año pasado en una elección sorprendente impulsada por la ira contra los partidos políticos tradicionales que han estado a cargo durante décadas de recesiones, déficits fiscales, cesaciones de pagos de deuda, controles cambiarios y una inflación galopante. Muchos están dispuestos a darle tiempo a Milei.
"Vamos por el buen camino (...) veníamos de una situación difícil, veíamos que el país venía en decadencia", dijo José Bosch, un abogado de 40 años, en Buenos Aires, quien agregó que los precios estaban empezando a estabilizarse y que los salarios comenzaban a recuperar terreno perdido.
Aunque la situación está difícil, Bosch está dispuesto a esperar a que el crecimiento se acelere. "En mi situación personal tengo margen para soportar, no sé hasta cuándo", dijo. "Lo que nos urge siempre a los argentinos es lo económico", agregó.
Austeridad de motosierra
El rápido ascenso de Milei, que pasó de analista económico de lengua ácida a presidente, ha sacudido a Argentina y se ha proyectado al exterior. Su austeridad, sus planes para recortar el Estado y su retórica anti-"woke" lo han convertido en el favorito de la derecha conservadora y de los mercados.
Kari Lake, una republicana estadounidense seguidora de Trump, calificó a Milei como la "versión con mucha cafeína de Donald Trump" en una cumbre conservadora este mes en Buenos Aires.
Si Milei tiene éxito, podría rediseñar el mapa político de Argentina. El libertario tiene posibilidades de obtener más bancas en el Congreso en las elecciones legislativas del año próximo, lo que aumentaría su capacidad de aprobar reformas.
Su Gobierno, sin embargo, enfrenta una fase difícil: reactivar una economía estancada, poner fin a controles cambiarios que han demostrado ser difíciles de levantar y mantener a raya la ira popular por el alto costo de vida y los recortes que afectan duramente a jubilados y trabajadores estatales.
"Le quitaron los medicamentos a los jubilados, han despedido a más de 45.000 trabajadores del Estado y siguen ajustando a los sectores populares", dijo Claudio Arévalo, secretario del sindicato Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
"Vamos a seguir estando en la calle hasta que este gobierno decida cambiar el rumbo político y económico que está afectando a las mayorías populares", agregó.
Brenda Corbalán, de 38 años, dijo que ella y su pareja, quienes trabajan en una tienda de ortopedia donde ganan unos 800.000 pesos (US$790) por mes, estaban teniendo que ayudar a sus suegros, ajustarse el cinturón tomando medios de transporte más baratos y cancelar vacaciones.
"Es un retroceso muy grande el que se ve. Pero se ve que algunos no lo ven o les va mejor, pero a nosotros no", afirmó.
Pragmatismo
Argentina, el principal exportador mundial de soja procesada, un productor clave de esquisto y el cuarto productor global de litio para baterías, ha visto fracasar a una serie de aspirantes a salvadores tras sus promesas políticas iniciales.
Y Milei sigue siendo un recién llegado a la política, que está reduciendo drásticamente el tamaño del Estado en un país en el que millones de personas dependen de éste para vivir.
Sin embargo, analistas resaltaron que la postura pragmática de Milei lo está ayudando a sobrevivir. Ha ganado aliados del ala política conservadora tradicional que le han permitido navegar en el Congreso a pesar de tener pocas bancas, puso moderados en su gabinete y suavizó ataques a socios comerciales como China a pesar de sus diferencias ideológicas.
"Terminó ganando una elección y terminó siendo mucho más pragmático en el manejo", dijo Marina Dal Poggetto, directora ejecutiva de la consultora económica Eco Go, en Buenos Aires.
"La pregunta es si esto es un péndulo o es algo distinto. Esa respuesta hoy todavía no está", añadió Dal Poggetto. "El ajuste estuvo y sostener el caudal político detrás de este ajuste es una experiencia que vista desde afuera es interesante, pero no sé hasta dónde podés cambiar la estructura social de esta forma y sobrevivir en democracia".
Con un estilo directo y agresivo, que lo ha mantenido en el centro de la escena, Milei sigue siendo un enigma. Con grandes patillas y pelo desarreglado, continúa tocando rock, canta canciones de Elvis Presley en entrevistas y sale con celebridades locales.
Todavía aparece con una motosierra para representar sus recortes y suele apelar a lo que llama las "Fuerzas del Cielo". Su confidente más cercana sigue siendo su hermana Karina, a quien llama "El Jefe".
Pero mientras muchos argentinos de a pie atraviesan verdaderas dificultades, el truco de Milei ha sido convencer a muchos de que la austeridad es la dura medicina que el país sudamericano rico en recursos necesita para cambiar su suerte y verla de manera positiva.
"Venimos de una época muy mala, muy, muy mala, trágica para el país", dijo Juan Agustín, un vecino de Buenos Aires. "Creo que estamos ante un momento que nos da esperanza real", agregó.