La tormenta tropical Beryl podría convertirse en huracán y amenazar islas del Caribe

La tormenta tropical Beryl se formó en el Océano Atlántico central, al este de Barbados, y se convertirá en el primer huracán de 2024 el domingo, dijo el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU.

La segunda tormenta con nombre del año en el Atlántico se encontraba a unas 975 millas (1.569 km) al este-sureste de Barbados, donde se emitió una alerta de huracán, según un aviso de las 5 am EDT.

Con vientos máximos de 50 millas (80 kilómetros) por hora, la tormenta está ganando fuerza y ​​sus vientos podrían alcanzar un máximo de 110 mph el lunes, lo que la dejaría apenas por debajo de un huracán de categoría tres.

Los modelos informáticos muestran “una posibilidad significativa de una rápida intensificación”, escribió en un pronóstico Jack Beven, especialista en huracanes del centro. "Las condiciones atmosféricas y oceánicas sobre el Atlántico tropical occidental y el Mar Caribe oriental son anormalmente favorables para el fortalecimiento".

Las tormentas generalmente se intensifican rápidamente cuando la velocidad máxima del viento aumenta al menos 35 mph en 24 horas.

El océano Atlántico, donde se formó Beryl entre el Caribe y las islas de Cabo Verde frente a la costa oeste de África, suele ser considerado por los meteorólogos la principal región de desarrollo y es donde se han formado algunas de las tormentas más destructivas de la historia.

Sin embargo, esa parte del océano generalmente no se activa hasta finales de agosto y hasta septiembre, por lo que la formación de Beryl antes de finales de junio es inusual.

En mayo, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica predijo una temporada de huracanes en el Atlántico de 2024 superior a lo normal, que podría incluir entre 17 y 25 tormentas con nombre, incluidos hasta 13 huracanes.

Se pronostica que Beryl se estrellará contra el Caribe el lunes y es posible que se publiquen otras alertas y advertencias en la región. El pronóstico a largo plazo prevé que la tormenta continúe dirigiéndose hacia el oeste y posiblemente golpee a Cuba a fines de la próxima semana.